Se llama Andrés Benítez, de 52 años, residente de la aldea Las Flores, situada en la comunidad indígena La Patria, en el distrito de Puerto Pinasco, Departamento de Presidente Hayes.
Arrastra una enfermedad desde hace varios años que lo dejó postrado. Se trata de una parálisis parcial que soporta con fuertes dolores en el pecho, por lo que necesita atención médica especializada inmediata y el traslado urgente a un centro asistencial, un auxilio que hasta el momento no llega.
Recibió atención médica en una Unidad de Salud Familiar (USF) cercana a su aldea, pese a que le dieron medicamentos, el dolor no pasa. “Hace cuatro años estoy sin poder hacer nada, no me valgo por mí mismo”, dijo en contacto con ÚH.
Avelino Romero, cuñado del enfermo, relata la desesperada búsqueda de ayuda; según afirma, intentaron contactar a un médico de la USF de la comunidad, pero este no acudió al domicilio de Benítez, alegando estar de viaje.
En su lugar, solo envió medicamentos, una acción que los familiares reprobaron tajantemente ante la gravedad de la situación. Posteriormente, se comunicaron con un licenciado, pero tampoco obtuvieron respuestas a su pedido de auxilio.
La familia de Andrés Benítez desconoce el diagnóstico y el cuadro médico exacto de su pariente, lo que aumenta su angustia y la urgencia de la situación. Reiteran la necesidad de contar con una ambulancia para poder trasladarlo a un hospital de mayor complejidad, con el fin de que le sometan a los estudios pertinentes y así se determine su cuadro clínico.
La dificultad de acceso a la comunidad La Patria agrava aún más la situación. Para llegar, es necesario transitar por la ruta PY09 (Transchaco) hasta el kilómetro 340. Luego se debe ingresar por un ramal de aproximadamente 100 km de camino de tierra, dentro de Pinasco.
La distancia representa un obstáculo adicional para la llegada de la asistencia médica necesaria a esta comunidad y sus aldeas, cuyos habitantes están en el olvido, padeciendo diversas necesidades por falta de atenciones básicas.
Don Andrés, por causa de su enfermedad, ha dejado de trabajar y sus familiares hacen un llamado desesperado a las autoridades sanitarias para que brinden la asistencia médica urgente que el indígena requiere.