Naruto es una serie de manga creado en 1999 por Masashi Kishimoto (un fan expreso de la popular serie Dragon Ball, de Akira Toriyama). En el mundo ha llegado a vender más de 300 millones de copias y hoy consta de más de 690 capítulos.
Es la historia de un ninja adolescente que, ante el deseo de ser reconocido por los miembros de su pueblo, busca convertirse en el Hokage (máximo rango de un ninja en su aldea). Para llegar a su objetivo, supera obstáculos físicos y existenciales.
En el camino aprende que para superarse necesita poder de voluntad y la ayuda de sus amigos: Sakura, Neji, Hinata, Lee, Ten Ten, Shikamaru, Kiba, Chouji, Ino, Shino y Sasuke, el más conflictivo de todos y a quien se dedica gran parte del argumento.
“Es una serie que me ha marcado en la forma de ser y en cómo he llevado mi día a día”, dice Pablo Roa, de la comunidad de fans de Naruto en Chile. “Estoy seguro que marcó a una generación”, asegura, “tanto como marcó Dragon Ball Z en los noventa acá en Chile”.
Pablo sigue la serie desde el 2006, año en que un primo se lo mostró mientras lo pasaban por CHV, una de las redes de televisión más antiguas de Chile.
“Ahí empecé, en la temporada de Zabuza”, dice, “y ocasionalmente en Cartoon Network, donde iban más adelante (en la trama)”.
Después se volcó a los DVD y el manga, que se publica semanalmente en la revista Shonen Jump de Japón y es distribuida para el público extranjero por editoriales y grupos de fans que subtitulan los capítulos.
“Actualmente sigo el puro manga y la serie en DVD como lo he hecho desde hace 5 años”, dice Pablo. “Muy rara vez la veo en internet, pero sí espero el manga que lo veo todas las semanas”.
El joven califica la trama de la siguiente manera: “Es espectacular, creado por uno de los grandes como Kishimoto, el cual dedicó 15 años de su vida a que esta serie fuera lo que es hoy en día”.
Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, dos amigos unidos por la memoria y las emociones. Foto: naruto.com.
Uno de sus vuelcos argumentales favoritos, al igual que otros fans, es cuando se revela el objetivo real del hermano mayor de Sasuke, Itachi Uchiha, un ninja perseguido por su aldea tras el asesinato de su clan durante la infancia de Naruto.
“Me encanta como se dio vuelta a medio mundo con la historia de Itachi, quien hizo pasar a los fans del amor al odio”, dice Pablo y añade que los capítulos de relleno fueron los únicos puntos negativos del anime: “a veces es divertido, pero hay otros que simplemente los odio”.
Este es un recurso al cual la compañía de animación Pierrot (encargada de Naruto y series como Bleach y Midori No Hibi) se sostuvo para mantener distancia del argumento principal del manga.
En Paraguay existen numerosos fans de la serie tanto en Asunción como en el interior del país. Mathias Villalba, miembro de la comunidad Naruto Paraguay, es de aquellos que distingue fácilmente los aspectos positivos que se desprenden de esta historia a nivel sentimental.
“Los personajes nos enseñan que nunca debemos rendirnos a cumplir nuestros sueños por más difíciles que sean; que la amistad es lo más valioso que posee el ser humano y que no somos nada sin ello”.
Él, junto con Hugo Arellano, y otro grupo de seguidores, administra en Facebook una comunidad temática de Naruto de forma semanal desde hace años.
Mathias llegó al anime en 2008 atraído por los posters y videojuegos que se exhibían en un local coreano ubicado en el Mercado 4. “De ahí lo volví a ver en formato anime en el canal de cable Cartoon Network”, recuerda. Y al percatarse de que no se pasaban todos los capítulos, optó por buscar en la web, desde donde descarga semanalmente los capítulos.
“Me actualicé y luego me puse a leer el manga al no aguantar las ansias de saber qué saldría en el próximo capítulo del anime, luego me uní a la comunidad”, dice al recordar la comunidad de “Naruto Paraguay” creada en épocas del Orkut (junio, 2006) por Sebastián Abente.
Además de reflejar mucha cultura japonesa (“Naruto” es uno de los ingredientes que se utilizan para el ramen, comida favorita del personaje), esta serie defiende la amistad, el amor y la lealtad a través de las acciones de sus personajes. “Las enseñanzas que trae son en relación de algunos valores como el odio, el amor, la soledad, sentimientos de venganza y los lazos tanto negativos como positivos que poseen o desarrollan los personajes”, dice Mathias.
Estos lazos se convierten en la fuente de poder de los ninjas a medida que avanza la historia. Un ejemplo claro es la relación entre Naruto y Sasuke. “La serie me hizo formar lazos muy fuertes con personas que actualmente forman parte de mi vida, hermanos como lo son de alguna forma Naruto y Sasuke”, dice Mathias. “Ahora se nos va algo que nos cambió la vida”.
Naruto vuelve a reunirse con sus amigos, Sakura y Sasuke, en el punto culminante de la serie creada por Masashi Kishimoto. Foto: Shonen Jump.
Hugo, a su vez, destaca la tenacidad del protagonista ante las adversidades. “A pesar de que todos le decían que abandonara la búsqueda de Sasuke”, dice, “Naruto siguió buscando ser más poderoso para traer a su amigo de vuelta, sin importarle lo que le decían los demás porque él se negaba a romper el lazo”.
Este joven sigue el anime desde el 2007 gracias a que un compañero de colegio le mostró algunos episodios. “La verdad ya lo había visto en la tele pero no terminaba de llamarme la atención”, dice.
“Pero cuando vi un episodio completo”, confiesa, “me empezó a gustar y empecé a seguirla hasta hoy en día, la veía por horas, luego descargaba los episodios por internet o simplemente le pedía a un amigo que comparta conmigo”.
El impacto de “Naruto” en Paraguay se sintió en los primeros eventos otaku que se realizaron a partir del año 2007, como el Mack, el Japanimation, entre otros.
Un aspecto llamativo, según Hugo, era que la mayoría de los cosplayers (personas disfrazadas de personajes de anime, películas o videojuegos) elegían disfrazarse de algún personaje de Naruto.
“Y aún lo hacen hasta ahora”, dice. “Es de los anime más conocidos y aceptados en nuestro país”.
Al puntualizar sobre el argumento de la serie, Mathias destaca “cosas interesantes como los seres mitológicos de Japón, entre ellos el Kyuubi (El zorro de 9 colas, que podría ser como involucrar a nuestro propio Pombero, Luisón, etc., si la historia se desarrollase en Paraguay) en Naruto, que es un niño que crece odiado por tener en su interior a este ser que en el pasado destruyó su aldea”.
Pero a pesar de estas adversidades, Naruto logró sobresalir. “Se hizo de amigos, creció, se hizo el más fuerte y los salvó a todos inspirándose en ellos, usando frases como: ‘Jamás retrocederé a mi palabra, porque ese es mi camino ninja’”, dice Mathias.
Una de sus frases favoritas es la siguiente:
“Es algo insoportable ¿verdad? El sentimiento de estar solo, sé lo que se siente... Estuve ahí en ese oscuro y solitario lugar. Pero ahora hay otras personas valiosas para mí, me importan más ellos que yo mismo y no dejaré que nadie los lastime, es por eso que jamás renuncio. Te detendré (...) porque ellos me rescataron de mí mismo, me salvaron de mi soledad y fueron los primeros en aceptarme tal y como soy. Ellos son mis amigos’”.
El manga convencional de Naruto fue publicado por última vez el 10 de noviembre, según confirmó la editorial Shueisha y la página oficial de la Shonen Jump. El final fue muy esperado por los fans de todo el mundo. Vea un recuento de los momentos principales del manga, en el siguiente enlace.