19 dic. 2025

Movimiento católico exige garantías para pasajeros tras muerte de mujer que cayó de un bus

Un movimiento de la Iglesia Católica lamentó el fallecimiento de la mujer que cayó de un bus en San Lorenzo. Hace un llamado a las autoridades, a quienes exige medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

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La Fiscalía confirmó que la mujer que cayó del colectivo sufrió el robo de su celular.

Foto: Captura

El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) de la arquidiócesis de la Santísima Asunción expresó en una comunicación su “enérgico repudio” por la trágica muerte de Cinthia Verónica Riquelme Rodas, quien cayó de un colectivo sobre la ruta PY02, en San Lorenzo.

“Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias y cristiana resignación a la familia de Cinthia, confiando en que solo Dios puede brindar consuelo en este inmenso dolor”, manifestaron sus integrantes.

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La víctima tuvo muerte cerebral a causa del fuerte golpe que registró en la cabeza al impactar contra el pavimento, luego de sufrir el robo de su celular. La mujer dejó dos hijos de 9 y 7 años huérfanos.

“La inseguridad y la violencia no pueden seguir siendo una constante en nuestras vidas. La inseguridad se ha apoderado de nuestras calles y, lamentablemente, también del transporte público”, denuncian en la nota.

Para el grupo católico, los encargados de controlar el servicio “parecen ser inoperantes, ya que no se toman las medidas necesarias para garantizar ni la mínima seguridad a los pasajeros”, enfatizaron.

Citaron el hacinamiento de pasajeros y los viajes con las puertas abiertas, como ejemplo de la exposición a pasajeros a un pésimo servicio.

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“Exigimos a las autoridades competentes que implementen medidas inmediatas y efectivas para garantizar la seguridad y protección de todos los ciudadanos”, demandaron.

Entre las acciones para mejorar la seguridad dentro de las unidades de transporte, piden viajes con puertas cerradas, ascenso y descenso únicamente de pasajeros en las paradas obligatorias, capacitación de choferes y máximas penas para los responsables de actos delictivos.

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“Si bien estas acciones no devolverán a Cinthia a sus hijos, contribuirán a que otros niños puedan ver regresar a sus padres después de una jornada laboral. ¡Y de esta manera vivimos en nuestro querido Paraguay!”, afirmaron.

Desde la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) recordaron que circular con puertas abiertas constituye una falta grave con una sanción monetaria de 10 jornales, unos G. 1.076.270.

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