25 ene. 2025

Militar evidencia que arrestos domiciliarios son letras muertas

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Arrasó. El vehículo que conducía el militar destruyó el portón y quedó contra la pared.

Captura

Nada menos que un uniformado al servicio de las Fuerzas Armadas hizo patente cómo las disposiciones legales muchas veces son letras muertas. El hombre tenía arresto domiciliario en una causa en su contra por violencia intrafamiliar y exposición al peligro. Sin embargo, estaba al mando de un automóvil, completamente alcoholizado, bebiendo whisky, en compañía de una mujer, que es justamente quien lo había denunciado y tenía prohibición de acercase a ella (además de la prohibición de tomar bebidas alcohólicas), y en ese estado, con el rodado fuera de control fue a estrellarse contra el portón de una vivienda primeramente y terminó contra la pared de la casa, ubicada sobre la avenida Colón y 19 Proyectadas del barrio Carlos Antonio López de Asunción.

El militar en cuestión es Felipe Daniel Pintos (28), vicesargento primero de las Fuerzas Militares, quien ahora será remitido al penal de Viñas Cué por violar su medida cautelar; de momento, se encuentra detenido en un calabozo de la Comisaría 2ª Metropolitana. Al momento del accidente, ocurrido a las 01:30 de ayer, estaba acompañado de Daisy Báez (40).

Varios vídeos de circuito cerrado muestran, en principio, la alta velocidad con que el vehículo cruza Colón e impacta contra el portón, para luego chocar contra la pared de la vivienda. En ese momento la dueña sale y reclama a los ocupantes del auto, quienes actúan de forma violenta tratando de huir, incluso la agredieron haciéndola caer al suelo, según las imágenes.

El comisario Milciades Candia, jefe de la Comisaría 2ª, manifestó que el vicesargento se encuentra detenido en dicha dependencia policial, y que se libró una orden de remisión –a ejecutarse en las próximas horas– a la prisión militar de Viñas Cué.

El jefe policial refirió que en el vehículo habían bebidas alcohólicas, específicamente whisky, y que al derivarlos a la comisaría también se mostraron violentos. Al hombre se le realizó la prueba de alcotest que arrojó 0,90 miligramos de alcohol por litro de sangre, mientras que la mujer se negó a realizarse la prueba.

Lilian Duarte, dueña de casa, mencionó que se llevaron un susto al escuchar un fuerte ruido. “Vimos humo y pensamos que era en la calle, no nos imaginamos que era dentro de nuestra casa”, indicó.

Al salir al patio vieron que el auto estaba incrustado en la pared de su casa y a una pareja intentando escapar. Doña Lilian pidió a ambos que se queden para hacerse cargo del perjuicio, pero la pareja comenzó a actuar de manera muy violenta.

“Me empujaron, el señor me da un puñetazo y me tira al piso. Ahí me rompen la cabeza. Tengo dos cortes en la cabeza, también le pegaron a mi yerno y a mi hija”, señaló. Ella adelantó que enviará a una nota a las fuerzas castrenses para que el militar sea sometido a una prueba sicológica por su actitud.

El vicesargento primero irá a prisión tras violar su arresto domiciliario, luego de protagonizar, alcoholizado, un accidente del cual quiso escapar violentando a los propietarios de la vivienda atropellada.

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