Voz. Con pancartas y consignas reivindicativas, los profesionales de la salud salieron a la calle para reclamar mejores condiciones laborales, sobre todo para quienes realizan la residencia médica.
La manifestación, que tuvo como epicentro Mariscal López y Brasilia, hizo oír el descontento generalizado sobre las condiciones de trabajo de los residentes.
También fue un reclamo sobre los derechos laborales y humanos de estos profesionales, describió la doctora Rosanna González, referente del Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed).
“Existe un reclamo y descontento generalizado, están expresando que no están de acuerdo con las condiciones de trabajo que tienen. Ellos están hablando de una sobrecarga”, comentó.
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Otra de las exigencias tiene que ver con lo referente al trato en algunas de las unidades formadoras.
Como cualquier persona, recalca González, los residentes vienen reclamando un trato digno y respetuoso en sus puestos de parte de sus superiores.
“Particularmente les digo que como cualquier otro trabajador no tienen que realizar un trabajo que se les asigna por temor, sino debe ser por respeto ya sea al paciente como también por respeto al grupo o al equipo humano con el que se está trabajando”.
Déficit
La formación que reciben actualmente los médicos que realizan sus pasantías en los hospitales también está puesta bajo la lupa.
Según relató, en muchos lugares los residentes no cuentan con el apoyo total de las universidades que están ofreciendo estos cursos de posgrado.
“Entonces se ven como autodidactas y no están recibiendo la formación teórica que tendrían que estar recibiendo de los tutores”.
Cuestionó además que la Comisión Nacional de Residencias Médicas (Conarem) esté ofertando a los futuros profesionales especialidades o subespecialidades que no están certificadas o habilitadas.
Además de la sobrecarga de trabajo y el maltrato que suelen recibir, los residentes deben lidiar con los problemas de infraestructura y falta de insumos en los hospitales, denuncian.
La dirigente gremial criticó además que estos médicos sean utilizados como mano de obra barata en los centros asistenciales. Aguarda que el maltrato y la sobrecarga, no forme profesionales sin empatía hacia el paciente.
El mismo gremio de médicos debe dejar las divisiones y sectorizaciones de lado y estar más unido, enfatizó. Agregó que el problema que volvió al tapete, debe ser tomado desde el inicio de la educación de los futuros profesionales en el pregrado.
“Tenemos que proteger a los estudiantes de medicina, a los residentes, a los que hagan la pasantía rural, a los nuevos médicos especialistas, a los contratados, a los nombrados y a los que ya se están por jubilar”, enfatizó.