16 may. 2024

Marito arrastra imagen desgastada para enfrentar hechos de corrupción

El presidente sigue mostrando debilidad. Pocos creen en su promesa de atacar la corrupción “caiga quien caiga”. Se llamó a silencio por el escándalo de la declaración de bienes de sus ministros.

Encrucijada. Mario Abdo   superó  la crisis política, pero subsisten dudas sobre su Gobierno.

Encrucijada. Mario Abdo superó la crisis política, pero subsisten dudas sobre su Gobierno.

El discurso del presidente Mario Abdo Benítez de enfrentar la corrupción “caiga quien caiga” se va diluyendo tras la fuerte crisis política que casi tumbó su gobierno.

Tras completar su primer año de gestión, suman las denuncias de supuestos casos de corrupción que salpican a su entorno más las sospechas que pesan sobre sus ministros que supuestamente falsearon informes sobre su declaración jurada de bienes ante la Contraloría. Sobre este último caso, el presidente de la República optó por el silencio y no dio ninguna señal ante la ciudadanía.

El analista político Camilo Filártiga consideró que el gobierno de Mario Abdo viene con una “legitimidad y una imagen golpeada” tras el acta secreta que reveló la intención de comercializar energía de Itaipú a favor de una empresa brasileña allegada al presidente Jair Bolsonaro.

“Ahora se están difundiendo las conclusiones de la Comisión Bicameral. Hay un escenario de debilidad, de baja legitimidad del Ejecutivo”, sentenció.

Ante este escenario poco alentador para el mandatario, consideró que debe dar señales claras de que realmente está con interés de combatir la corrupción no solamente de otros ámbitos, sino que también en su propio entorno político y de sus principales colaboradores.

“En caso de que se confirmen las sospechas y las denuncias que se hacen desde la Contraloría sobre la declaración poco fidedigna de algunos funcionarios públicos como ministros del Poder Ejecutivo, de confirmarse esto, es una oportunidad para el presidente de dar una señal de que aquel discurso del caiga quien caiga y de ser implacable contra la corrupción realmente no queda solamente en palabras sino que será un hecho concreto y lo volverá realidad, cuando amerite”, significó Filártiga.

Por el caso informe de la Contraloría están en la mira los ministros Eduardo Petta (Educación), Carla Bacigalupo (Trabajo), Mario Varela (Desarrollo Social), Nilda Romero (Mujer) y Dany Durand (Vivienda y Urbanismo).

Acotó que puede ser un efecto importante en cuanto al respaldo que pueda tener en alguna posibilidad de recuperar parte de su legitimidad.

“Para eso debe tomar decisiones. A veces las decisiones son fuertes. Algunas son incómodas y no todos están dispuestos a tomar ese tipo de decisiones. Ya no lo hizo en el caso del acta de entrega de Itaipú”, aseveró. Sostuvo que la respuesta del Gobierno fue tímida solamente con algunos nombramientos que se dieron en el Consejo de Administración de Itaipú pero “no hay movidas de fondo y de los fuertes”.

Apuntó que la ciudadanía quedó observando debilidades del presidente de la República en el momento de tomar sus decisiones.

Finalmente, significó que si no da un cambio de timón terminará sucumbiendo en la imagen ya debilitada y profundizando más la crítica situación política a poco menos de un año de completar su primer año de gestión presidencial.

Señales confusas

Reacomodo. Juan Ernesto Villamayor fue ubicado como jefe de Gabinete. Hubo supuesta sobrefacturación en compras en la cartera de Interior.

Declaración jurada. Hay sospechas hacia cinco ministros tras informe de la Contraloría General.

Acta Itaipú. Superó el juicio político, pero siguen las dudas sobre culpabilidad del Poder Ejecutivo.

Corrupción. Varios altos funcionarios tienen sospechas en sus manejos administrativos, entre ellos el caso Carla Bacigalupo (Trabajo), Ramón Retamozo (Puertos), Patricia Samudio (Petropar).

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