La Manzana de la Rivera presenta señales de deterioro estructural, debido a la filtración de agua y la necesidad de provisión de materiales para su mantenimiento.
Un equipo de Última Hora visitó el lugar y observó que parte del techo de la hemeroteca se vio perjudicado a causa de la filtración de agua. La canaleta ya cumplió su vida útil y gran parte de las paredes presenta señales de resquebrajamiento, a consecuencia de la humedad. Esta situación es perjudicial sobre todo para los materiales impresos que se hallan en los estantes.
Claudia Díaz, secretaria de la dirección de la Manzana de la Rivera, confirmó que se están llevando a cabo los primeros trabajos de reparación en la biblioteca, específicamente en el techo y el área de la canaleta. La zona más afectada es la hemeroteca. Debido a los trabajos en el techo, la funcionaria explicó que es necesario realizar remociones.
A los efectos de permitir que se realicen los trabajos, se apartaron del lugar los libros que comenzaron a verse afectados por la humedad.
La magnitud del trabajo es considerable, atendiendo a que la estructura forma parte del patrimonio histórico y se requieren materiales especiales. “Estamos hablando de una canaleta patrimonial. Como para reparar el sector estamos hablando de 13 metros, pero es toda la casa, es muchísimo más”, aseguró la funcionaria.
Díaz refirió que la canaleta se encuentra “en estado no recuperable”, a pesar de los esfuerzos habituales de la institución. Resaltó que en los casos de necesidad, se recurre al personal de servicios operativos, pero a veces la falta de materiales y el involucramiento de otras áreas del municipio causan retrasos burocráticos.
En un documento facilitado por la administración, se puede ver que el presupuesto estimado para la canaleta alcanza G. 4.950.000. El trabajo, según el documento, debe consistir en la “fabricación de la canaleta a escala, como para poder insertar dentro de la existente, adaptar al espacio de colocación, realizando una aislación con membrana de las uniones específicas”.
Díaz informó que este presupuesto ya fue aprobado, aunque el mayor obstáculo, según explicó, reside en la estructura administrativa del municipio. Díaz precisó que la Dirección de Cultura depende de otras áreas para la provisión de recursos, lo que genera demoras.
La complejidad de la situación aumenta debido a la naturaleza antigua del edificio. “Nosotros no podemos entrar como si fuera que estamos tocando algo nuevo”, refirió Díaz. Además, cualquier material utilizado debe mantener la estética histórica, atendiendo a que parte de la experiencia del lugar consiste en trasladar a los visitantes a siglos pasados.
Además de la Hemeroteca, Díaz hizo referencia a otras áreas que presentan problemas. Mencionó filtraciones generales en los techos y goteras en las oficinas.
Humedad y filtraciones afectan a otros sectores
La problemática de filtraciones y humedad no es nueva y afecta a distintos sectores de la Manzana. Un representante de la Unidad de Espacios, Luis Ocampos, explicó que el agua se filtra en las paredes de algunas de las casas antiguas y que si bien la biblioteca es la que “más estaba sufriendo” la filtración de agua, el daño se extiende a otros espacios.
Ocampos señaló que la humedad persiste incluso cuando no hay lluvias muy fuertes, y que la filtración constante afecta la estructura, deteriorando paredes, cañerías y el sistema eléctrico.
A pesar de que las casas nunca sufrieron un problema de tanta gravedad, como la cesión de una parte del techo en los más de 30 años que lleva el centro cultural, la burocracia retrasa las soluciones.
Las casas de la Manzana son patrimoniales, construidas en épocas diferentes, y cada una requiere un tratamiento distinto. Por ejemplo, la Casa Castelví (1804) requiere materiales propios de la arquitectura colonial (como arena roja y una mezcla especial), según Ocampos.
Las reparaciones en los techos de las casas de principios del siglo XX requieren un “relevamiento” y análisis exhaustivo, ya que “no es tan fácil como subir y cambiar la teja”.
Burocracia retrasa provisión de materiales
El pedido de reparación de la canaleta de la biblioteca fue realizado recientemente por medio de una minuta del concejal Arturo Almirón, actual presidente de la Junta Municipal.
Rodrigo Meza, jefe de mantenimiento, confirmó que si bien se está trabajando en el sector de la biblioteca, para realizar las reparaciones se debe contar con los materiales necesarios. Aunque se realizan pedidos mensuales y trimestrales, el proceso burocrático es extenso.
“Nosotros tenemos ya el relevamiento hecho”, indicó Meza, aunque explicó que la minuta presentada por Almirón debe llegar a la dirección, luego la dirección debe solicitar los materiales, procesar la nota, conseguir los fondos y recién entonces se realiza la compra.
“No es la primera vez que se pide. Hacemos pedidos mensuales, trimestrales para reparar. La canaleta ya no tiene reparación. Se tiene que volver a hacer otro relevamiento a partir de la minuta del concejal y a partir de eso nosotros le damos los materiales que nos tienen que proveer para que nosotros podamos hacer el trabajo”, explicó.
El Jefe de Mantenimiento añadió que, como la canaleta es embutida, la reparación puede implicar un aumento en los gastos estimados.
Desde 2022, la administración ha insistido para obtener materiales. Según el encargado de espacios, desde ese año (periodo de gestión de Óscar Nenecho Rodríguez), la respuesta municipal no ha sido continua y se reciben materiales sobre todo para atender “cuestiones puntuales” o cuando la situación se vuelve “muy urgente”.