Según los datos de la Defensa Civil, el nivel del Lago Guaibá sobrepasó en 17 centímetros el límite y ya se han registrado desbordamientos en algunas áreas de la capital del estado de Río Grande do Sul.
El más reciente balance de las autoridades señala que desde el 21 de setiembre las tempestades y el granizo han afectado cuarenta municipios en Rio Grande do Sul dejando a 1.025 personas sin hogar y otras 395 a la espera de si podrán recuperar sus casas.
En total, unas 50.000 personas han sido afectadas por las nuevas lluvias.
CICLÓN. La emergencia ocurre apenas dos semanas después de que el paso de un inusual ciclón provocara al menos 50 muertos, unos 250 heridos y cuantiosos daños materiales causados por los vientos que soplaron a unos 110 kilómetros por hora, y los torrenciales aguaceros.
Deslizamientos de tierra, inundaciones, caídas de árboles dejaron cuantiosos daños materiales acabando con miles de casas y decenas de vías, principalmente en Rio Grande do Sul, pero también en municipios de Santa Catarina y Paraná dejando un panorama de devastación y caos, del que todavía no se han repuesto las comunidades afectadas.
Con el paso del ciclón unas 350.000 personas resultaron damnificadas, de las cuales unas 8.300 personas perdieron su hogar y casi 3.200 están temporalmente sin vivienda, según datos oficiales.