York recordó que los trabajos están detenidos desde el pasado 8 de enero. “La contratista había informado que iban a ampliar las vacaciones de fin de año hasta el 15 de enero, pero tampoco volvieron en esa fecha”, señaló.
En efecto, existe un conflicto con la empresa constructora por los despidos de 700 empleados (paraguayos y argentinos), bajo el argumento de la difícil situación económica en Argentina. Sin embargo, York indicó que no hubo diálogo con la EBY y las obras se suspendieron unilateralmente. En este sentido, la EBY manifestó a la contratista civil (Consorcio Aña Cuá WRT), “la necesidad indispensable de reactivar las obras en forma inmediata, a los efectos de establecer una mesa de negociación”.
El reclamo de la hidroeléctrica fue tras una reunión realizada la semana pasada, en la ciudad de Posadas, entre representantes de la contratista y las autoridades de la EBY de Paraguay y Argentina. “Las obras civiles, paralizadas actualmente por decisión unilateral del consorcio adjudicatario para llevar adelante las obras civiles, deben ser reanudadas inmediatamente”, comunicó Yacyretá, advirtiendo que, “de no cumplirse la instrucción impartida, el contrato podría quedar rescindido por causa imputable a la propia contratista”.
La EBY insistió que la mesa de negociación “solo se instalará una vez que las obras sean reanudadas conforme a las instrucciones impartidas en su oportunidad por la Gerencia de Aña Cuá, mientras que las conclusiones de la mesa de negociación serán sometidas a consideración de las Altas Partes”.
Los representantes de la contratista se comprometieron a reactivar la obra en la brevedad, para luego analizar, en conjunto con la EBY, la situación actual del contrato civil; los efectos de las condiciones macroeconómicas de la Argentina sobre el mismo y, “recomponer el equilibrio económico-financiero”.