08 jul. 2025

Lanzan inéditos libros de cuentos paraguayos en braille y tinta

25359628

Integrar. Todo nació al ver a no videntes en aulas regulares.

Édgar medina

Por primera vez en el Paraguay, se lanza una colección de cuentos infantiles en braille de autores paraguayos, como parte de un proyecto de extensión universitaria denominada Proyecto Ñamoñe’e. Son estudiantes de Letras que incentivan la lectura en las escuelas, pero que este año trabajaron exclusivamente con niños con discapacidad visual. El objetivo es fomentar la lectura desde temprano, especialmente, entre los niños con discapacidad visual, afirmó la docente Graciela Duarte, una de las que encabeza el proyecto desde hace tres años, con los estudiantes del tercer año de la mencionada carrera de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional del Este (FAFI-UNE).

Los universitarios organizaron talleres y sorteos para solventar el costo de la transcripción de 40 libros en braille y tinta, que luego fueron donados a 20 niños y bibliotecas municipales vecinas para que otros niños puedan acceder a la lectura de autores paraguayos en espacios públicos.

La idea de transcribir en braille los cuentos de autores paraguayos surgió ante la inexistencia de materiales en el mercado nacional para que los niños invidentes puedan acceder a los libros de cuentos nacionales. El interés por trabajar con niños invidentes este año se inició cuando el año pasado encontraron a tres niños en aula regular, que no podían desarrollar la lectura, porque no tenían libros en braille, según el testimonio de la docente.

Ñamoñe´e se desarrolla en las aulas de la Escuela Municipal de Ciudad del Este y el Centro de Formación Integral Gumersindo Fernández de Minga Guazu, donde los estudiantes desde abril van una vez por semana a leer cuentos a los niños, para incentivar la lectura. EM

Más contenido de esta sección
El interventor de la Comuna de CDE calificó la situación como, cuando menos, llamativa y aseguró que será verificada. Además, se suspendió por 30 días la apertura de sobres para obras por un valor de G. 15 mil millones.
Los ejemplares marcados por Itaipú reaparecen años después a cientos de kilómetros. El monitoreo muestra que el embalse de la represa es un refugio vital, donde la vida sigue su curso en silencio.