Adalberto Martínez es uno de los 133 cardenales que el próximo 7 de mayo se encerrarán en la Capilla Sixtina del Vaticano para elegir al sucesor del papa Francisco, un evento histórico y que por primera vez tendrán a un representante de Paraguay.
El religioso paraguayo ya viajó a Roma la semana pasada para asistir a los funerales del Sumo Pontífice, quien falleció a los 88 años de edad. Luego de su entierro, ya comenzaron con los preparativos para proceder a la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.
En medio de las congregaciones previas al cónclave, el cardenal Martínez aprovechó el momento para sacarse una selfie junto a otros dos cardenales, uno de ellos era el español con nacionalidad paraguaya Cristóbal López.
“Les pedimos sus oraciones”, escribió el también arzobispo de Asunción a través de su estado de WhatsApp, una frase que también era pronunciada con asiduidad por el papa Francisco.
Martínez fue nombrado como cardenal por el papa Francisco y mantiene una profunda sintonía con el pensamiento del fallecido Papa.
La última reunión de los cardenales se dio en la mañana de este sábado para exponer sus puntos de vista y con el debate todavía “abierto”.
“Aún no estamos listos, debemos descubrir quién ha sido elegido por el Señor. Necesitamos un poco más de tiempo para rezar juntos”, confesó ante los medios a su llegada al Vaticano el cardenal francés Jean-Paul Vesco, uno de los electores en el cónclave.
El también arzobispo de Argel se mostró optimista con los debates: “Estoy convencido de que estaremos preparados en el momento justo. Daremos a la Iglesia el Papa que el Señor ha elegido”, auguró.
En la misma línea, el cardenal chileno Fernando Natalio Chomali Garib subrayó: “Tenemos 133 nombres y todo está abierto”, en declaraciones a la prensa que le esperaba a su llegada.
El cardenal italiano Marcello Semeraro opinó en las páginas de La Stampa, declarando que la intención es encontrar un pontífice que no deba gobernar solo: “En el cónclave buscamos a un director de orquesta, no a un solista”, apuntó.
La de este sábado es la novena congregación general con la que los cardenales regulan el periodo de sede vacante tras la muerte o renuncia de un pontífice y que sirve de preparación para el cónclave.