13 may. 2024

La nochede San Blas

En plena oscuridad, con un cabo de vela prestado y no devuelto, subimos la escalera. Las sombras desatadas dibujaban fantasmas fugitivos reptando en las paredes. Los truenos de un ruido fingían crepitantes tormentas de verano bajo un cielo sin Luna y avariento de estrellas. Después de tanto tiempo escuchamos las voces que durmieran calladas. Voces de muerte y fuego, voces que llenaban de miedo los temblorosos pasos de una incierta madrugada.

Fue una noche muy larga. Los relojes salieron de sus quietas esferas y marcaron el tiempo con la llama indecisa de una vieja bujía sin áureo candelero, sino incrustada, casi, en el prosaico cuello de una vieja botella. Las pausas de la furia –careciendo de todo medio posible de saber lo ocurrido– creaban nuevas incógnitas cuyas respuestas eran productos del deseo o del temor. Y de pronto, otra vez, el rugido olvidado lamiendo los más tristes perfiles del recuerdo.

La luz de un helicóptero se fundió, silenciosa, con la de las estrellas ya casi inexistentes. Y la ronca y letal presencia de las armas marcando en esas horas pedazos de horizontes diseminados en la marchita rosa de los vientos. Y la ignorancia latente en cada instante intentando sin logro descifrar los sucesos en cualquiera de los signos de esa noche tan lenta, que alargaba sus horas sin vocación alguna de una definición.

La vela, lentamente, reducía su estatura. Sus lágrimas de cera formaban simétricos relieves en la vieja botella. Los tiros no cesaban; callaban solo el tiempo necesario y preciso para tomar aliento. ¿Qué muerte transportaban? ¿Quiénes eran las víctimas de su ronco lenguaje? ¿Sus ojos mirarían sin vida y con asombro el firmamento oscuro sin luz de madrugada?

Y de pronto el silencio. Un silencio tan hondo que ignoraba respuestas. Hasta el viento cesó. Las ramas y las hojas adquirieron la rígida quietud de los cadáveres. Los pájaros temían otear los atisbos lejanos de alguna madrugada. La llama, contagiada, dejó de crepitar y se mantuvo enhiesta, asumiendo con firmeza y con fuerza su vocación de luz.

Lentamente, con un cierto temor ya casi reprimido, comenzaron a verse las fronteras del alba. La noche arrebujada en reboso de nubes, se fue yendo en silencio. Una caricia fresca anunciaba, muy tímida, la presencia del viento que soplaba del sur. Y así, cuando de un soplo, la llama se hizo sombra, el Oriente anunciaba la madrugada, el día, la fecha consagrada al obispo San Blas.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.