18:45-22/01/07
Una familia dice que la mujer es Rochom P’ngieng, su hija de 27 años que desapareció en la selva de la provincia de Rattanakiri, en el noreste de Camboya, cuando cuidaba un rebaño de búfalos a los ocho años.
Sostiene que la joven tiene una cicatriz en su brazo derecho de un accidente que tuvo antes de desaparecer de la población de Oyadao.
La precaria vivienda de la familia ha atraído a multitudes de pobladores y periodistas ansiosos por ver a la mujer que apareció el 13 de enero caminando como un mono en las afueras de la selva. Se acaricia el estómago cuando tiene hambre y gruñe como los animales para comunicarse.
Licadho, una organización de derechos humanos no gubernamental, teme que la mujer esté soportando un trauma después de volver a la sociedad, y sospecha que puede haber sido víctima de abusos, dijo Kek Galabru, presidente del grupo.
La mujer tiene marcas en sus brazos que podrían haber sido causadas por una cuerda, por ejemplo.
''Creemos que esta mujer es una víctima de algún tipo de tortura, tal vez sexual o física’’, expresó Kek Galabru. Licadho se ha ofrecido a pagar los gastos para llevar a la joven y a su familia a Phnom Penh, a unos 402 kilómetros de distancia, y a afrontar los gastos de vivienda mientras se somete a un tratamiento médico.
Penn Bunna, funcionario de Adhoc _otro grupo de derechos humanos de Camboya_ dijo que la persistente llegada de visitantes estaría provocándole más tensiones a la mujer. Su organización también se ofreció a pagar los tratamientos médicos y psiquiátricos.
''Debe haber experimentado hechos traumáticos en la selva que han afectado su capacidad para hablar’’, expresó.
Como la mujer no puede hablar, su identidad aún es un misterio. Algunos dudan de que verdaderamente sea Rochom P’ngieng.
Sal Lou, que se presenta como el padre de la mujer, sostiene que está dispuesto a someterse a exámenes de ADN para ''aclarar cualquier duda de que no es mi hija’’. AP