Narciso Meza
TRINIDAD
La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) acaba de incluir en el circuito turístico del Departamento de Itapúa a la comunidad indígena Guaviramí, ubicada en el distrito de Santísima Trinidad. Es con el objetivo de mostrar a los visitantes la organización de este asentamiento, donde se pueden apreciar sus comidas y otras costumbres de los integrantes de la comunidad en una perfecta armonía entre la disciplina y el respeto a sus tradiciones ancestrales.
Además, los que llegan hasta el lugar tienen la opción de hacer un recorrido a pie por senderos en medio del monte que posee la colonia. Una perfecta organización comunitaria, que inclusive se destaca por contar con un coro extraordinario que le cantó al papa Francisco, hacen del asentamiento una comunidad diferente de otras.
Compuesta por unas 40 familias, está ubicada en la compañía San Antonio, distrito de Santísima Trinidad, a unos 37 kilómetros de la ciudad de Encarnación.
Esta comunidad Mbyá Guaraní, si bien ya no vive de la caza y la pesca como sus antepasados, mantiene una serie de elementos culturales y de idiosincrasia que caracterizan a los nativos. Su idioma, su capacidad de crear diversos objetos artesanales y la vida comunitaria son elementos visibles del asentamiento, ubicado en un lugar alto, al lado de una montaña boscosa de donde aún extraen leña y a veces cazan algunos animales silvestres.
La comunidad posee una escuela donde estudian los niños. Las familias del lugar ya no viven en chozas como tiempo atrás. Poseen casas de material cocido, construidas mediante aportes hechos por la Municipalidad de Trinidad y la Gobernación de Itapúa. Los integrantes de las familias de Guaviramí trabajan de manera mancomunada en la producción de verduras en una enorme huerta.
Pero una de las cosas que distinguen a la comunidad es el coro Mbyá Guaraní, integrado por niños, jóvenes y adultos que cantan utilizando un estilo ancestral, como en la época de las reducciones, cuyas construcciones son muy visitadas por miles de turistas y que fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco, en el año 1993.
El coro se conformó hace unos siete años mediante un proyecto ejecutado por la comuna de Trinidad que contrató los servicios de profesionales del arte coral que enseñan a los indígenas las técnicas y la vocalización, no así el estilo con el que cantan, ya que lo han heredado de sus antepasados. Uno de los momentos cumbres y trascendentes del coro fue cuando actuó en la despedida del papa Francisco en el aeropuerto Silvio Pettirossi, cuando el Santo Padre visitó nuestro país. En dicha ocasión, los nativos cantaron tres temas musicales ante la atenta mirada de su Santidad, quien tras la presentación del coro se había acercado obsequiando un rosario al cacique Mariano Benítez, líder de la comunidad. El grupo coral actúa con frecuencia en actividades culturales que se realizan en la región y en la capital del país.
Entre las personalidades que visitaron la comunidad está la directora general de la Unesco, la búlgara Irina Bokova, quien estuvo en la Misión Jesuítica Trinidad del Paraná y la de Jesús de Tavarangue.