“El informe deja claro que, cuanto más tardemos, será más difícil y costoso”, sostuvo el finlandés Taalas, quien aseguró que sus conclusiones son un incentivo para que su organización aumente el apoyo científico que brinda a los países para mitigar el cambio climático.
El IPCC ha establecido que es crucial limitar la subida de las temperaturas a 1,5 grados centígrados -conforme al compromiso asumido por Estados parte del Acuerdo del Clima de París (2015)-, para lo cual se requerirá alcanzar la meta de emisiones cero de dióxido de carbono para 2050.
Si la tendencia se mantiene, la subida de 1,5 grados ocurrirá en algún momento entre 2030 y 2052.
Actualmente, el 85% de la energía proviene de fuentes fósiles (carbón, petróleo y gas), que deben ser reemplazadas por fuentes renovables en las próximas décadas si se quiere evitar que el calentamiento global se dispare hasta niveles incontrolables.
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La OMM, una agencia científica de la ONU, indicó que hará mayores esfuerzos para mejorar los sistemas de alerta temprana que permiten salvar vidas en casos de catástrofes naturales, tales como inundaciones, huracanes o tsunamis.
En una rueda de prensa, el director de la OMM dijo que la estadística demuestra que los desastres naturales han ido en constante aumento desde 1980 y que las pérdidas económicas que causan se han triplicado con respecto a entonces.
Las que más se han multiplicado -precisó- han sido las inundaciones, mientras que las tormentas tropicales ahora son más intensas que hace tres décadas.
“La situación se puede estabilizar, pero no revertir”, lamentó el científico, quien fue delegado de Finlandia en el IPCC durante diez años.
Taalas confesó que una de sus mayores preocupaciones es que si no se cumple con el compromiso del Acuerdo de París de 2015 “perderemos una fracción importante de capacidad de producción agrícola”.
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Precisó que ello ocurriría en particular en el zonas de baja altitud del hemisferio sur y en Norteamérica
“No habrá suficiente producción de alimentos para cubrir las necesidades de una población que va en aumento, lo que podría generar otros tipos de crisis”, advirtió.
Sin embargo, el responsable de la OMM consideró que “no hemos perdido todavía la batalla” porque el mundo cuenta con el conocimiento científico, así como con los medios económicos y tecnológicos para lograr el objetivo planteado.