Durante más de tres horas, el juez que supervisa el caso, John Cooper, escuchó los argumentos de los abogados del estado y de las familias demandantes y determinó que los “padres y sus hijos tienen el derecho de que su caso sea escuchado en el tribunal”, así como presentar los “hechos y las pruebas”.
El juez dijo que no todos los padres tienen la posibilidad de que sus hijos asistan a la escuela virtual debido a que sus trabajos no lo permiten, recogió el canal Local 10.
La demanda fue presentada a principios de agosto por un grupo de abogados en nombre de varias familias que desafían la orden ejecutiva del gobernador republicano aprobada en julio pasado, la cual impide a las escuelas exigir a los alumnos llevar tapabocas.
Los padres argumentan que la orden es inconstitucional e imposibilita a las autoridades escolares proporcionar a los estudiantes un entorno educativo seguro y protegido.
La decisión del juez Cooper se produce en momentos en que tiene lugar el regreso a las escuelas en Florida, un estado convertido en el centro de la nueva ola de covid-19 que sacude el país y que ha generado nuevas cifras récord de contagios y hospitalizaciones.
En este contexto, la confrontación entre el gobernador DeSantis y los distritos escolares que están a favor del uso de mascarilla tiene visos de escalar y protagonizar un choque de repercusión nacional.
En este regreso a las aulas tras las vacaciones estivales, los estudiantes de las escuelas públicas de Broward, condado mayoritariamente demócrata, volvieron este miércoles a clase con mascarillas obligatorias, pese a que el gobierno de DeSantis prohíbe su obligatoriedad y deja la decisión al arbitrio de los padres.
Los condados de Broward, vecino de Miami-Dade, y de Alachua, en el norte, optaron por aplicar las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para proteger a los alumnos de la rápida propagación de la variante Delta y hacer obligatorio el uso de tapabocas en las escuelas.
Ambos serán sancionados, según lo decidió la Junta de Educación de Florida, posiblemente con la destitución o la retención de fondos y salarios.
Aquellos condados obedientes de las leyes estatales, como Hillsborough y Brevard, tuvieron que someter a cuarentena a más de 10.000 estudiantes y unos 338 maestros, el primero, y más de 3.000 alumnos, el segundo, debido a la exposición al virus.
Sin embargo, en una reunión de emergencia de hoy, la Junta Escolar de Hillsborough aprobó el restablecimiento de la obligatoriedad de llevar mascarilla.
Otros condados, como Miami-Dade, donde las clases se reanudarán la semana próxima, decidieron que a partir de este jueves “se requieren cubrimientos faciales para todos los estudiantes, empleados, voluntarios y visitantes mientras se encuentren en las instalaciones de las escuelas”, según el Twitter las Escuelas Públicas de Miami-Dade (MDCPS).
Por su parte, el presidente Joe Biden dijo este miércoles que se comunicó con los distritos escolares que han impuesto las mascarillas para agradecerles la medida, e instó a los gobernantes que lo impiden a no interponerse en “el camino”.
Su Administración ya había anunciado que ayudará financieramente a los distritos escolares que lleguen a ser sancionados por haber hecho obligatorio el uso de mascarillas en las escuelas.
Según un sondeo divulgado hoy por Universidad Florida Atlantic (FAU), el 66 % de los padres en Florida está a favor de las normas del Gobierno de Estados Unidos sobre el tapabocas en las escuelas, pero están divididos sobre la medida del gobernador DeSantis que otorga a los padres de estudiantes el derecho de decidir sobre su uso en las aulas.