La decisión de poner fin a las medidas anticontagios del máximo nivel vigentes en las principales regiones de Japón fue discutida este lunes en una reunión entre el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, y el ministro a cargo de la pandemia del Covid-19, Yasutoshi Nishimura, entre otros altos cargos gubernamentales.
Suga explicó que el levantamiento del estado de emergencia se decidirá formalmente este martes, tras otra reunión con el grupo de expertos sanitarios que asesora al Ejecutivo, y afirmó que la relajación de las restricciones se aplicará “de forma gradual”, en declaraciones a los medios.
La emergencia sanitaria estuvo vigente en Tokio y otras regiones del país durante la mayor parte de lo que va del año, aunque de forma intermitente.
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En el caso de la capital nipona, esta medida excepcional se aplicó el pasado julio por última vez y desde entonces fue extendida en sucesivas ocasiones hasta finales de setiembre, coincidiendo con la peor ola de contagios que atravesó hasta la fecha el archipiélago nipón.
El máximo de casos diarios que registró Japón tuvo lugar el pasado 20 de agosto, cuando se rebasaron los 25.000 contagios en todo el país, y desde entonces las infecciones fueron bajando hasta situarse entre los 2.000 y los 3.000 en los últimos días.
El país también continuó avanzando con el ritmo de vacunación de su población, de la cual está inoculada con la pauta completa un 57%, según los últimos datos disponibles.
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El levantamiento de la emergencia sanitaria supondrá el fin de restricciones como la prohibición de vender alcohol en bares y restaurantes.
Sin embargo, las autoridades locales de Tokio y otras regiones tienen previsto mantener las limitaciones de horarios para estos establecimientos, además de otras medidas por determinar, para garantizar una “desescalada” progresiva del plan anticontagios, según recogen los medios locales.
Japón no aplicó en ningún momento el confinamiento obligatorio de la población, debido a que su marco legal no lo permite, aunque mantiene prácticamente cerradas sus fronteras desde hace más de un año, permitiendo solo la entrada de residentes y de otros casos excepcionales, algo que por el momento seguirá vigente.