21 may. 2024

Impunidad y politización de la Justicia resaltan del país

Balance. Las mediciones realizadas muestran al Paraguay como uno de los peores países en su lucha anticorrupción.

Balance. Las mediciones realizadas muestran al Paraguay como uno de los peores países en su lucha anticorrupción.

El alto nivel de impunidad tras episodios de corrupción en las altas esferas del poder en nuestro país y la alta politización de las instituciones de justicia en Paraguay nuevamente cobran notoriedad en un estudio internacional, esta vez en el informe “la Capacidad de Combatir la Corrupción (CCC) 2020”, elaborado por las organizaciones Américas Society/Council of the Américas (AS/COA) y Control Risks.

El estudio muestra a Paraguay como uno de los peores de la región en la lucha contra la corrupción, y entre las causas señalan a su baja capacidad legal, es decir, lo manipulable de sus instituciones de justicia.

“Prácticamente todas las instituciones judiciales permanecen fuertemente politizadas de arriba a abajo, con jueces seleccionados principalmente a lo largo de las líneas partidarias... Paraguay también tiene una pronunciada falta de experiencia y recursos para combatir la delincuencia de cuello blanco, ocupando el último lugar en esta variable en particular”, dice el informe sobre las causas principales de la impunidad y la corrupción.

Contrabando y lavado. El documento publicado señala que los principales problemas de Paraguay guardan relación con la economía ilícita.

“La magnitud de su economía ilícita -incluyendo contrabando, narcotráfico y lavado de dinero- plantea un desafío único para fortalecer la lucha contra la corrupción en las instituciones. Hay informes de que los carteles de la droga han penetrado en varias esferas del Gobierno”, subraya parte del informe.

Recuerda que el presidente Mario Abdo Benítez prometió combatir el contrabando, el narcotráfico y el lavado de dinero, temas que su antecesor, Horacio Cartes, no profundizó, sino todo lo contrario. “Sin embargo, no ha sucedido mucho en el espacio anticorrupción desde 2018”, destaca el estudio como un fracaso del Gobierno actual hasta la fecha.

En el estudio también se menciona lo acontecido el año pasado con la crisis que casi acaba con el Gobierno de Mario Abdo, tras descubrirse un acuerdo secreto que generaba millonarias pérdidas económicas para el Paraguay en lo relacionado al manejo de la energía en la hidroeléctrica Itaipú, compartida con el Brasil.

Lo positivo sobre Paraguay en el informe guarda relación con las organizaciones civiles y sus movilizaciones, los medios de comunicación y el sector privado, tópicos que posicionaron al país por delante de países como Ecuador o Guatemala.

Monitoreo. Como aspectos críticos que el país debe monitorear, el estudio señala a los grupos criminales brasileros como el Primer Comando Capital (PCC), y también se subraya que el país estará bajo un intenso escrutinio por su papel como centro global de lavado de dinero.

Menciona el documento al respecto que venía preparando el Grupo de Acción Financiera de América Latina (Gafilat) sobre Paraguay, pero que fue interrumpido a causa de la actual pandemia.

También menciona que el Congreso está en proceso de crear un Observatorio Anticorrupción, iniciativa independiente bajo el Poder Legislativo que podría aumentar la supervisión de mecanismos de aplicación y prevención.

Paraguay con retraso en su transparencia

El informe de las organizaciones Américas Society/Council of the Americas (AS/COA) y Control Risks manifiesta que Paraguay se encuentra muy atrás en la región con respecto a las políticas de transparencia.

“El acceso a la información pública y la transparencia del gobierno es otro desafío crítico: Paraguay va por detrás de países como Guatemala y República Dominicana”, indica el estudio.

Una muestra palpable de esto son los casos donde incluso la Justicia falló contra personas que pidieron información.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.