Por Elías Piris | epiris@uhora.com.py | @eliaspiris
Comenzaba un nuevo capítulo del Paraguay Alternativo con la sensación de que nos íbamos a encontrar con algo interesante. Nuevamente la productora Diorama apostaba todas sus fichas a dos bandas de culto: Helloween y Kreator. Esta vuelta tocaba el turno a los dioses germanos del Power Metal.
Las bandas Sacro, Not As Others, Full Sin y Mythika fueron las encargadas de la previa. En honor a la verdad ya no es sorpresa que los grupos de fabricación local pateen traseros y suenen del carajo. Que Paraguay produce Rock y Metal de un altísimo nivel, es una realidad innegable y solo un necio puede afirmar lo contrario.
Mención especial para Mythika que cada vez pisa más fuerte y vuela más alto. La tropa que tiene como frontman a Julio Franco suena a un grito de guerra: Contundente y certero como una patada en la cara. En estos tiempos tampoco pasa desapercibido que el público coree las composiciones de las bandas locales, son signos que indican que las cosas se están haciendo bien.
El escenario estaba montado en un recinto que definitivamente no reúne los requisitos acústicos suficientes para conciertos de Metal, ya que los tinglados son pruebas difíciles para cualquier sonidista.
A pesar de que todo estaba ya montado, tal vez nadie imagino que la canción “For Those About To Rock” de los australianos AC/DC era el preludio de lo que se venía. En realidad se trataba del aviso de que se venían ráfagas de la mejor combinación de Speed, Power y Heavy Metal.
Helloween hizo una entrada triunfal y explosiva con “Eagle Fly Free”. Riffs de guitarras, tapping de bajo, doble bombo en la batería y una cálida voz nos decían que nada podía salir mal. Cinco genios ya estaban en escena y solo les quedaba hacer lo que saben hacer: Deslumbrar.
Siguieron “Nabataea”, “Straight Out Of Hell” y “Where The Sinners Go”. “Son de puta madre” decía un convencido Deris, quien se alistó a las filas de Helloween en 1994. Acabado “Still Tormentor” se vino otra tormenta: El solo de batería de Dani Löble, el más nuevo de los miembros de la banda al haberse integrado en el 2005. Sus certeros golpes a los parches y a los platillos fueron seguidos por las luces del escenario y los aplausos del público.
Una inyección de vida y la certeza de que realmente estábamos vivos y disfrutando de la noche fue “I’m Alive”, que se vino acompañada de “Where The Rain Grows”.
Con un perfecto español Andi Deris anunciaba que haría “un juego estúpido pero que siempre resulta”. El juego no parecía ser tan estúpido e incluso podría interpretarse como algo orientado hacia lo político ya que pidió a los de “la derecha” que griten y también a los de “la izquierda”. Claro, se refería al sector del público. El resultado: Ganó la derecha porque gritó más fuerte y se vino el potente “Live Now” donde la derecha y la izquierda se unieron para cantar hasta más no poder.
Y luego de sentirse así de vivo por qué no querer volar. El mensaje fue interpretado y sonó “If I Could Fly”. La clásica “Dr Stein” fue clave porque sirvió para el primer amague de finalización del show, justo en el momento de más emoción. Los gritos de petición hicieron que la banda no tarde mucho en regresar con “Future World”, esta vez con Deris con un sombrero en forma de calabaza, símbolo de Helloween.
El cierre definitivo se dio con “I Want Out” mientras tanto los aplausos, gritos y silbidos no hacían más que hacernos caer en la cuenta de que Helloween nos transportó a su dimensión y lo malo es que difícilmente haya un camino de regreso. Lo mejor es quedarse ahí nomás.
Y ya que estamos en época de exámenes finales: Paraguay Alternativo y Diorama se llevan en su primera prueba un “5 felicitado”. Veremos que nos trae Kreator este miércoles.