Los vientos, que según la Dirección de Meteorología e Hidrología llegaron a los 80 kilómetros por hora en el área metropolitana, provocaron caídas de árboles y ramas sobre las líneas de distribución de la ANDE.
Como consecuencia de las ráfagas de viento, también unos 21 alimentadores fueron afectados.
El ingeniero Gabriel Cuevas, del Departamento de Mantenimiento de la ANDE, indicó a NoticiasPy que cada línea de distribución abastece a unos 4.000 usuarios.
Al multiplicar esa cantidad por el número de alimentadores dañados, se estima que un total de 84.000 viviendas quedaron sin energía eléctrica.
Las zonas más afectadas son: Lambaré, Luque, Mariano Roque Alonso y Asunción. De los 21 alimentadores, aún quedan por reponer dos: en los barrios Santa María y San Antonio, ambos de la capital.
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Los alimentadores comprenden las líneas de distribución que salen desde las subestaciones y se extienden por aproximadamente cinco kilómetros.
En el área metropolitana, la ANDE cuenta con unos 50. Para las coberturas de reclamos, la institución estatal cuenta con unas 30 cuadrillas.
La Dirección de Meteorología registró vientos que llegaron hasta los 80 kilómetros por hora en diferentes puntos de la Región Oriental. Las fuertes ráfagas se dieron con el ingreso de un nuevo frente frío en el territorio nacional.