La maestra indicó a ÚH que la situación del Paraguay se halla en consonancia con el contexto medioambiental a nivel mundial. “Todos tenemos la misma situación climática de anomalías de disminución de precipitación y aumento de temperatura”, contó. Y los focos de calor se manifiestan como una constante desde los últimos cuatro años.
“Todos los fuegos se conjugan entre sí; este año, sin embargo, los focos son mucho menores en comparación con años anteriores”, aseveró.
Desde enero hasta setiembre, informó que se registró una variación inestable de los focos activos. “En el mes de enero ya tuvimos un comportamiento de bastantes focos activos de calor, disminuyeron en febrero, volvieron a tener un pico en marzo, volvieron a disminuir en abril y mayo, posiblemente porque ahí tuvimos una mayor cantidad de precipitación; en junio volvió a tener un comportamiento de aumento; disminuyó en julio y volvió a aumentar en agosto”.
En lo que va del año se han manifestado más de 16.000 focos activos, de acuerdo con las cifras manejadas por la docente y extraídas en conjunto con el trabajo de los alumnos, la universidad y el Instituto Forestal Nacional (Infona).
La experta aseguró que existe una correlación entre un incendio de grandes dimensiones, las afecciones a la salud humana, la economía y la biodiversidad de los ecosistemas.
“Es un conjunto de problemas ambientales, sociales, culturales y económicos que tenemos que analizar al momento de hablar de los incendios y del mal uso del fuego”, reflexionó.
A su vez, el director de la carrera, Enrique Benítez León, pidió más responsabilidad a quienes se hallan en los puestos de tomas de decisión. “Hay comunidades indígenas involucradas, pueblos tradicionales que pierden su forma de vida, se amenaza su cultura”, expresó.
DETECCIÓN. Los focos de calor y de incendio se realizan en el laboratorio de Sistemas de Información Geográfica y Teledetección de la carrera de Ingeniería Forestal, en el campus de la UNA en San Lorenzo. Los alumnos usan computadoras que monitorean los focos activos de calor; con datos proporcionados por satélites con banda térmica de la NASA, los cuales orbitan constantemente la Tierra.