Ante la consulta de si el viaje al país americano tendría relación a las investigaciones sobre los significativamente corruptos o si sería un encuentro ajeno, el titular del Ministerio Público confirmó que al tanto que se capacita, “tendría que hacer gestión”.
En los últimos días, nuevamente estuvieron en el ojo las causas contra las ex altas autoridades, como el ex presidente Horacio Cartes y el ex vicepresidente Hugo Velázquez, a quienes la Fiscalía paraguaya los tiene bajo la lupa, por supuestos hechos de corrupción.
Si bien no se tienen más datos o novedades con relación a cómo avanzan estas causas, se sabe que el equipo de fiscales se encuentra analizando las informaciones que había enviado EEUU con respecto a ambos. A inicios de este mes, el fiscal general había confirmado que se tenían ya “algunas perspectivas trazadas”, que todavía no iba a dar a conocer al público.
PRESENCIA. En las últimas semanas, también Rolón Fernández se había reunido con representantes del Departamento de Justicia de los Estados Unidos y con agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Desde la Embajada americana habían anunciado que dicha reunión tuvo como punto central el fortalecimiento de las Unidades Especializadas de Narcotráfico, de Delitos Económicos y Anticorrupción. Además, hablaron sobre “casos bilaterales”.
Estuvieron presentes el asesor legal residente de la Embajada de EEUU, Brian Skaret y también la fiscala adjunta interina de la Unidad contra el Narcotráfico –en reemplazo de Marco Alcaraz– Soledad Machuca y un representante de la DEA.
Una reunión anterior, –también con una comitiva de funcionarios de EEUU– se tuvo el objetivo de “coordinar el intercambio de información en la lucha contra el crimen organizado y corrupción”.
INVESTIGADOS. El año pasado, se los declaró significativamente corruptos a Cartes y a Velázquez, prohibiéndoles de por vida la entrada al país americano.
La sospecha es que ambos habrían cometido hechos punibles e incluso que tenían vínculos con grupos terroristas, como el Hezbollah.
Contra Velázquez, la sospecha es que habría ofrecido supuestamente más de USD 1 millón como soborno, para que no inicien investigación en su contra.
Y contra Cartes, de que habría obstruido una importante investigación internacional sobre el crimen transnacional para protegerse a sí mismo y a su asociado de un enjuiciamiento y daño político.