Se trata de Mario Benítez Melgarejo, sobre quien recae la sospecha de haber asesinado a su pareja, de doce puñaladas, y a su hija de 16 años, también de una puñalada. El doble crimen había ocurrido en la noche del domingo 10 de setiembre, en una vivienda ubicada en la colonia Jamaica, del distrito La Paloma, Departamento de Canindeyú.
Las víctimas fueron la pareja de Benítez, Fátima Yegros Duarte (33), quien recibió 12 puñaladas, y su hija Gladys Mabel Benítez Melgarejo (16), quien fue herida de muerte tratando de defender a su madrastra, de acuerdo a informes de intervinientes. La adolescente no había fallecido en el momento y fue auxiliada hasta el Hospital de Trauma, en Asunción, donde se produjo su deceso.
EL CRIMEN. Esa tarde de domingo, 10 de setiembre pasado, Benítez Melgarejo se discutió fuertemente con su pareja Fátima Yegros por cuestión de celos, de acuerdo a lo que habían recabado en su momento las autoridades intervinientes. El hombre le propinó doce puñaladas a su pareja, quien falleció en el lugar.
La hija del hombre, Fátima Mabel Melgarejo, quiso intermediar y también recibió una puñalada en el tórax. Ella fue auxiliada hasta el Hospital de Saltos del Guairá donde finalmente falleció.
La adolescente estaba haciendo el último año de la media en la Escuela Nacional de Comercio La Paloma. En varias oportunidades la comunidad educativa realizó movilización exigiendo justicia por la muerte de la joven.
En su momento, el director de la institución, Derlis Pereira, había manifestado que la joven “era una persona muy responsable, madura, comunicaba cualquier ausencia, dificultades que tenía en su proceso académico. Si no podía presentar alguna tarea, comunicaba porque se estaba preparando como una persona responsable”.
“Era una familia humilde que vivía en un asentamiento, donde la tenencia de tierra luego es irregular. Las casas son pequeñas, donde en un dormitorio generalmente viven hasta siete personas. Pese a sus dificultades, se esforzaba mucho”, resaltó.