Según el informe del MDP, el tribunal de sentencia argumentó que existió duda razonable de su participación ante la orfandad de pruebas ofrecidas. El hombre, finalmente, logró su libertad luego de estar por más de tres años en prisión. Sin embargo, otros dos procesados (un hombre y una mujer) fueron condenados a ocho años de cárcel como autores del asalto.
El atraco ocurrió el 2 de setiembre de 2021, alrededor de las 16:00, sobre las calles Defensores del Chaco casi Nueva Asunción, del barrio San Juan, de la ciudad de Fernando de la Mora, en el interior del bus La Caacupeña.
Dice el informe que en el caso participaron tres asaltantes, que tomaron a un policía de rehén momentáneo y que además realizaron disparos al aire intimidatorios para huir del sitio. Los asaltantes usaban tapabocas.
Conforme a la información, dos de los asaltantes (un hombre y una mujer) huyeron en un taxi. Al ser identificado el vehículo, tras una persecución, el conductor hizo una seña alertando a los policías que los pasajeros que trasladaba portaban armas de fuego y que por eso no podía detener la marcha.
Los asaltantes abandonaron el taxi en el microcentro de Asunción y huyeron hacia el barrio Ricardo Brugada. Al ser perseguidos por policías, ingresaron a una vivienda y apuntaron con arma de fuego al personal policial para evitar ser capturados, pero finalmente fueron detenidos.
Los aprehendidos fueron L. Cabrera (mujer) y V. Domínguez (hombre), quienes tenían dos armas de fuego, una de calibre 38 con 6 proyectiles sin percutir y una pistola calibre 9 mm, con 4 proyectiles también sin percutir, 7 aparatos celulares, cédulas de identidades, 6 tarjetas de créditos. También requisaron de los detenidos 13 tarjetas de pasajes de colectivos, un guante negro, 4 billeteras, una cartera de mujer, una mochila, una cadena de plata con medalla, prendas personales, varios billetes de distintas denominaciones (una de las afectadas denunció el robo de G. 1.400.000 en efectivo).
Según la Fiscalía, Domínguez con arma de fuego en mano amenazaba a los pasajeros para que entregaran sus objetos de valor, mientras que Cabrera los intimaba con un puñal y un tercer integrante (supuestamente D. F. G.), con machetillo, y a la vez, recogían los productos del asalto. Las víctimas posteriormente reconocieron los objetos recuperados.
Defensa Pública
Durante el juicio oral, dice el informe del MDP, la defensora pública Aura Lezcano, por la representación técnica del acusado D. F. G., de 25 años, solicitó al tribunal su absolución, por duda razonable sobre su participación en el robo agravado.
Remarcó que al momento de ser detenido en la vía pública no tenía los objetos robados. Además, no se realizó el reconocimiento de persona para identificarlo como uno de los asaltantes, por lo que existe duda razonable de su participación en el hecho.
Al final, los jueces Carmen Sigrid Melgarejo, Isabel Meza de Leguizamón y Magdalena Dos Santos dieron por probado el hecho punible de robo agravado, respecto a V. Domínguez y L. Cabrera y los condenó a ocho años de pena privativa de libertad.
Respecto al tercer procesado, D. F. G., no se probaron los hechos. Dijeron que fue detenido el 20 de mayo de 2022 en la vía pública por una orden de detención. Alegaron que la Fiscalía dijo que el tercer asaltante tenía un tatuaje en la mano, según las imágenes del circuito cerrado del interior del ómnibus La Caacupeña. Sin embargo, este dato no fue resaltado por la Fiscalía, según indicaron los jueces.
Dijeron que la identificación se realizó con base en fotogramas de imágenes obtenidas por circuitos cerrados del bus y de las adyacencias del lugar del hecho, que de ninguna manera pueden ser concluyentes, refiere el colegiado. Con esto, lo absolvieron luego de estar más de tres años privado de su libertad.