“El disco es la obra del artista y lo seguimos apoyando por eso, aunque este sea un negocio de canción”, consideró Jesús López, CEO de Universal Music Latin America and Iberian Peninsula, para quien esa ha sido la realidad de toda la industria discográfica incluso en los tiempos del vinilo.
“Se sabía que al sacar un disco habría cuatro o cinco canciones que serían éxito. No se esperaba que fuera todo el disco. Así es incluso ahora, cuando hay países en los que ya no se saca un disco físico, nosotros seguimos editando el digital, porque es importante para el artista”, explicó el director ejecutivo.
Tanto es así que algunos lo clasifican de “sueño”, como es el caso del cantante Prince Royce, quien hizo su más reciente producción Alter Ego como un álbum doble pensando en esos fans que ven en ese esfuerzo un “objeto de colección”.
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“Uno creció viendo a sus ídolos sacar discos y esa es la meta”, indicó el artista estadounidense de padres dominicanos, quien destacó que, tras 10 años de carrera, aún pone todo su esmero en completar cada álbum, en especial su más reciente producción: “Le puse mucha atención al arte, al diseño justamente por eso, pensando en crear algo que quieran guardar”.
En medio de la presentación de En tus planes, su sexto álbum de estudio, el cantante español David Bisbal también rechazó que los discos hayan pasado de moda: “Puede que la tecnología así nos lo quiera hacer ver, pues en los coches ya no hay ni donde escuchar un CD, pero no es así”, sentenció.
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Para el intérprete de Si tú la quieres, un disco va más allá del formato en el que se le presente, pues “es una colección de canciones que se crea en conjunto dentro de un hilo artístico” y citó medios populares hoy en día como el vinilo, el CD o bien el streaming.
Hasta los reguetoneros aman los discos
Para el cantautor urbano colombiano Feid, “una canción es como un cuadro y un disco es como exponer la obra en una galería. Las dos cosas son válidas, pero para un artista es una gran satisfacción poder transmitir su visión artística completa”.
“Además, no todas las canciones en un disco se van a pegar, eso ya lo sabemos, pero sí hay muchos fanáticos que los escuchan completos y por eso hay temas que nadie ha promovido y funcionan solos”, dijo.
Su colega panameño Sech reconoció, en ese sentido también, que tener un disco para un artista nuevo es la señal de que “lo está logrando”.
“Nada te da como artista la satisfacción de tener tu disco en tus manos”, defendió.
Una posición parecida tienen el resto de los artistas urbanos, como J Balvin, Maluma, Natti Natasha, Becky G, Mau y Ricky y muchos más. Todos coinciden en que en los discos hay mucho más que canciones hechas para la radio o para ser tomados en cuenta por los algoritmos programadores de las plataformas de streaming.
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“Por eso no todas las canciones de un artista entran en un disco”, consideró J Balvin.
Para él, los álbumes, como su reciente Colores, dan a un artista la posibilidad de usar todas las herramientas posibles para conectarse con su público.
López también lo cree, al destacar que las disqueras, comenzando por Universal, están apoyando discos que “en su mayoría” están acompañados de una contundente propuesta visual, como es el caso del trabajo de Balvin, en el que “todos los temas salieron con videos muy elaborados”.
El público los sigue pidiendo
Aunque el “streaming manda” en el negocio de la música, con millones de reproducciones versus miles de ventas o descargas, lo cierto también es que las ventas de discos físicos todavía tienen su público, impulsadas principalmente por la nostalgia.
Mientras la consultora Nielsen reportó una caída de las ventas en un 15,10% en el primer semestre de 2019, la compañía Discogs, que incluye la venta de discos usados, registró un incremento del 9,14%.
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El formato que tuvo mejor desempeño fue el vinilo, que aumentó en un 3,03%, en relación con 2018, según esa firma.
De hecho, de acuerdo con la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA, en inglés), el disco latino más vendido el año pasado fue Vida, de Luis Fonsi.
