La Junta Municipal de Presidente Franco estudia un proyecto de ordenanza que busca abrir una nueva etapa en la inclusión y el respeto hacia las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). La propuesta fue presentada en una audiencia pública por la sicóloga Juliana Quintana, coordinadora regional de la Asociación de Padres y Tutores de Personas con Autismo del Paraguay (Asoteapy), y la abogada Balbina Almada, directora de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni).
“El proyecto pretende que todos los establecimientos públicos municipales, así como los privados, otorguen atención preferencial a las personas con autismo y a sus acompañantes. Esto podrá acreditarse con el Certificado Único de Discapacidad o una constancia médica, y los locales deberán exhibir un cartel visible con la leyenda: ‘Atención preferencial a personas con TEA’”, explicó.
La propuesta también incluye la identificación de personas priorizadas mediante elementos como collares o lazos multicolores. “Estamos buscando visibilidad, sí, pero también respeto. Porque la mayor parte de los casos de maltrato o indiferencia que recibimos tienen su raíz en el desconocimiento”, añadió.
CAMPAÑA
Quintana resaltó que esta iniciativa forma parte de una campaña que inició en 2023. “Estamos recorriendo varios municipios del Alto Paraná con esta idea. Esta ordenanza no es un documento aislado, es el fruto de un trabajo comunitario. Venimos impulsando políticas públicas hace más de siete años desde TEA Paraguay. Trabajamos en red con el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, la Secretaría Nacional de Discapacidad, las gobernaciones y los municipios”.
La psicóloga también denunció la ausencia de datos oficiales. “Paraguay todavía no cuenta con un registro oficial de personas diagnosticadas con TEA. Según datos internacionales, uno de cada 35 niños tiene este diagnóstico. Pero en la práctica, encontramos hasta cinco chicos por sección o por turno en algunas escuelas del Alto Paraná. Eso habla de un crecimiento que no está siendo atendido con políticas públicas adecuadas”, enfatizó.
“Todavía falta muchísimo por avanzar en acceso a salud y educación de calidad para las personas con autismo. Ayer mismo tuvimos un caso muy complicado en una institución educativa de Ciudad del Este: Un caso de maltrato y discriminación. Esto demuestra que aún hay una gran falta de información sobre el trastorno, sobre sus señales de alerta y sobre las verdaderas dificultades que enfrentan las familias”, agregó.
Junto a ella, la abogada Balbina Almada ofreció un testimonio igualmente potente, cruzado por la experiencia personal. “Yo sé cómo es, lo vivo en carne propia. Tengo un sobrino, Facundo David, que tiene autismo. Entonces no hablo solo como funcionaria de Codeni, hablo también como tía, como parte de una familia que lucha”.
DISCRIMINACIÓN
Desde la Codeni de Presidente Franco, Almada indicó que reciben frecuentemente denuncias de discriminación. “Cada semana recibimos casos. Niños que son maltratados en las escuelas, en las iglesias, o incluso en actividades recreativas. Muchos adultos, incluso docentes, no saben cómo actuar porque nadie les enseñó, y terminan excluyendo a los niños”.
Relató que el problema muchas veces empieza con los adultos, donde se observa que la ignorancia es tremenda sobre este tema. “Otro gran problema es la falta de diagnóstico. Hay muchísimos niños que posiblemente tengan este trastorno, pero no están diagnosticados. Hace apenas dos semanas tuvimos el caso de un niño de 5 años. Sabemos que tiene características de TEA, pero no logramos encontrar un psiquiatra infantil disponible. Imaginate lo que es para una madre o un padre tener que enfrentar eso sin recursos, sin apoyo”.
En ese contexto, el carnet de accesibilidad promovido por Asoteapy surge como una herramienta vital. “Este carnet que tengo aquí en mi mano lo creamos con autogestión desde la regional. Lo trajimos como modelo desde Foz de Iguazú, Brasil. Allá, a nivel municipal, ya se otorgan estos carnets. Nosotros decidimos replicar eso. Es una manera de identificar a las personas con autismo y garantizarles una atención preferencial sin tener que estar explicando cada vez su situación”, explicó Quintana.
“Es un poco triste, pero hay padres que cruzan la frontera para recibir un mejor trato. Van a Brasil en busca de terapias o atención médica, y allá reciben un trato humano, respetuoso. Es ese modelo el que queremos traer aquí”, añadió.
ESPERANZA
Adelantó que durante la sesión ordinaria de esta semana del cuerpo colegiado franqueño podría haber dictamen a favor del proyecto de ordenanza. “Nos dijeron que van a dar prioridad al tratamiento de la ordenanza. Nos prometieron una respuesta esta semana. Ojalá se apruebe pronto, porque esto no puede esperar más. Ya es hora de empezar a hablar de derechos, no de favores”.
Insistió en que el problema no son las personas con autismo. “El problema, lastimosamente, es la indiferencia. Es la ignorancia. Por eso necesitamos visibilizar esta realidad. Que se entienda que no porque no se vea, no existe. Y que cada niño con TEA merece ser respetado, comprendido y acompañado”.