En diciembre se presentó el proyecto de Talrex, “Acueducto de agua cruda”, en el Chaco paraguayo. El proyecto abarca 268 kilómetros, desde Puerto Sastre hasta Mariscal Estigarribia, con ramificaciones para abastecer a las ciudades y comunidades de la zona.
El diputado Petersen explicó que se trata de un proyecto privado, que tiene la intención de construir un acueducto desde el río Paraguay con una inversión de USD 112 millones, en un tiempo de trabajo de dos años y, a su vez, una ley de concesión por 30 años. “No le costará nada al Estado paraguayo”, dijo el parlamentario, en su pedido para que la propuesta sea declarada de interés nacional.
Al respecto de Talrex, según se recoge en declaraciones de Penner a RCC, el senador refirió su preocupación por la privatización del agua en el Chaco, estableciendo que el proyecto no podía partir desde el sector privado y tampoco del Estado. En tanto presentó meses después su proyecto con el apoyo de la Comisión del Senado en el que el planteamiento refiere igualmente una concesión de 30 años para los capitalistas que lleven a cabo el acueducto, que serían las cooperativas de la región; en principio, según Penner, Chortitzer, Fernheim y Neuland.
“Los chaqueños no podemos permitir la privatización de agua”, habría declarado el senador, quien además cuestionó que la empresa Talrex tenga solo tres años de experiencia, como oferentes cuestionables para enfrentar el proyecto.
Agua para el Chaco de Orlando Penner comenzaría en Vallemí, Concepción hasta Mariscal Estigarribia con un recorrido de 280 kilómetros, con una inversión de USD 250 millones, concesión a cooperativas menonitas por 30 años. El acueducto llevaría, según refirió, 650.000 litros por hora a comunidades del Chaco.
La presentación de Penner tuvo el apoyo de la comisión de agua del Senado, entre ellos Basilio Bachi Núñez, senador por la ANR, quien mostró su apoyo como poblador chaqueño, originario de Villa Hayes, Presidente Hayes.
falla. El acueducto para el Chaco, iniciado en 2012 con la planta de bombeo, ubicada en Puerto Casado, surgió como un emblemático proyecto para dar soluciones a la falta del vital líquido en diversas comunidades chaqueñas. Hasta la actualidad se mantiene en fase I y presenta estructuras en mal estado como cañerías rotas. Se destinaron USD 130 millones para esa obra, cuya construcción demandó una década, y corresponde a una herencia de la presidencia de Federico Franco. Sin embargo, desde su inauguración presenta fallas y está en paro desde el 2022. La apuesta se presentó como solución para unas 80.000 familias.