En medio de lágrimas de felicidad, dos hermanos que dejaron de verse hace más de cinco décadas se fundieron en un emotivo abrazo tras un ansiado reencuentro en la ciudad de Encarnación, Departamento de Itapúa.
Los protagonistas de esta historia son Mario Ferreira, de 69 años, y Pablo Ferreira, de 72, quienes a causa de las necesidades que los aquejaron se vieron obligados a dejar el nido a muy temprana edad.
Don Mario reside en Encarnación desde los 16 años, mientras que Don Pablo se asentó en la localidad de Corpus Christi, Departamento de Canindeyú.
La búsqueda de una mejor calidad de vida los mantuvo distantes y fuera de comunicación por 53 años, informó Telefuturo.
Mario perdió la vista hace un par de años, por lo que continuar con su labor le resulta dificultoso. Ahora partió junto a su hermano mayor rumbo al Noreste del país, donde lo aguarda el resto de su familia.