Esta pandemia ha dejado un “tendal de heridos”.
Pareciera que el virus retrocede para tomar fuerza. Situación que castiga nuestra economía y el empleo.
Casi todas las empresas están sufriendo un bajón general, sobre todo porque no hay plata que sobre, los bolsillos están flacos para la única necesidad urgente; alimentar a la familia.
El porcentaje de inflación en la Región presenta números inéditos. Sin contar Argentina (58% inflación), Brasil figura con el primer lugar de inflación al mes de mayo (con 12,13%), le sigue Paraguay como el segundo país con mayor inflación (11,4%), ambos por el fuerte incremento del petróleo. Bolivia se salva (0.87%) por ser país productor de este commodity.
Lastimosamente, la tasa de referencia del Banco Central del Paraguay hasta julio 2021 que fue del 0,75%, aumentó en agosto al 1% y desde entonces hubo ajustes mensuales llegando al 7.75% en junio. El economista Manuel Ferreira, criticó este aumento de tasa porque encarece el crédito y genera problemas graves a las empresas endeudadas. Además, el daño que se genera a las Mipymes “es gravísimo y puede ser permanente”.
Esto es indudable. No es el momento para aumentar y generar estos ajustes mensuales, sino al contrario, tratar de conceder créditos a largo plazo, con intereses mínimos, para apoyar a los sectores formales industriales y comerciales que apoyan el empleo serio, legal, transparente y, además, hacen enormes esfuerzos para evitar despidos.
Lo único que alentó a las empresas serias: Industriales, comerciales, y a los empresarios legales es el mensaje del gerente General del BNF, Gerardo Ruiz Díaz que afirmó, “el único efecto positivo de la pandemia, fue el incremento en formalidad de las empresas, ya que es parte de los requisitos para conseguir préstamo”.
Los empresarios formales estamos hartos de ver contrabando masivo en las veredas, exponiendo y vendiendo productos que las industrias paraguayas elaboramos día a día, tratando de evitar despidos, fortalecer el empleo y mostrar la calidad de nuestra producción, que incluso es exportable a América y Europa por su calidad, seriedad y buen precio. Realmente es inentendible.
Nuestras autoridades tienen el reto de desafiar la economía subterránea, que llega a más del 40% (negro, ilegal, corrupción que no solo parte de los comercios sino también del Estado con compras sobre facturadas y “chequecitos” bajo la mesa). No me voy a explayar porque no hace falta, son parte de nuestro cotidiano las mafias, las coimas, que no son solo patrimonio de las autoridades corruptas, sino también de empresarios sin dignidad.
Paraguay tiene el reto de formalizar la economía informal
1. Formal: Trabaja con la protección que establece la legislación laboral vigente.
2. Informal: Trabaja sin esta protección.
Y vos que estás leyendo, ¿sos parte del número 1 o del 2?