09 nov. 2025

El nuevo ministro y la renovación judicial

Por Fernando Boccia Torres   – ernando-boccia@uhora.com.py

Por Fernando Boccia Torres – ernando-boccia@uhora.com.py

En unos días más el Consejo de la Magistratura deberá seleccionar a tres personas de entre 51 candidatos que buscan convertirse en el próximo ministro de la Corte Suprema de Justicia. La terna que se conformará será el fin de un largo proceso iniciado tras la renuncia de Víctor Núñez a la máxima instancia judicial. Esta lista de tres personas será también la prueba de fuego para el método de selección de Enrique Riera, el hombre encargado por el presidente para renovar la Justicia, según lo cuenta él mismo.

Desde su asunción como presidente del Consejo de la Magistratura, en representación del Poder Ejecutivo, el ex intendente asunceno instaló todo un nuevo proceso de selección de operadores de justicia a través de un software que asigna puntos a los candidatos a los cargos, de acuerdo con criterios objetivos, como los títulos académicos, la experiencia profesional y la docencia, entre otros factores.

Los puntajes son subidos a la web y se selecciona a los tres mejores para integrar las ternas. En teoría, queda un mínimo de margen de decisión a los miembros del Consejo para vetar algún nombre si es que existe algo que el programa informático no pueda identificar, como una denuncia o la falta de “honorabilidad” del postulante.

Todo el proceso, en general, hasta ahora se hizo con transparencia, a pesar de algunas denuncias por la inclusión de cuestionados personajes en las ternas o la exclusión de estos. En comparación al sistema utilizado desde hace décadas en el Consejo de la Magistratura –el simple y puro cuoteo entre partidos políticos– es sin duda un avance.

Sin embargo, cuesta mucho creer que una máquina que suma y resta puntos salvará a nuestro Poder Judicial. El problema que vemos todos los días en la Justicia, aquella que a duras penas puede condenar a delincuentes de guantes blancos y que apesta a corrupción, parece ser más estructural. Hoy tenemos una Justicia arrebatada a la ciudadanía por los dos partidos políticos tradicionales y los masones, entre otros grupos de poder.

A pesar de los discursos, hoy hasta sería de inocentes confiar en un Consejo integrado por personas como el senador Enzo Cardozo, imputado por escandalosos desvíos de fondos estatales, o el ministro Antonio Fretes, quien justamente preside la Corte que –según el mismo Riera– está desprestigiada y proyecta una pésima imagen a la ciudadanía.

Más allá de la terna para el noveno ministro de la Corte, los cambios deberán ser más profundos para realmente renovar a la Justicia paraguaya. De lo contrario, corremos el riesgo de solo cambiar los nombres de los zorros que cuidan el gallinero.

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