El fenómeno parecía afectar solo al área metropolitana, pero últimamente se expandió a las zonas rurales.
Ayer, en horas de la madrugada, agentes del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional realizaron allanamientos simultáneos en Vallemí, Departamento de Concepción.
Carmen Beatriz Martínez (27) y Pablo Evaristo Benítez Cáceres (25) fueron detenidos por los intervinientes, que manejan la información de que ambos se dedican a la distribución de drogas al menudeo. En poder de ellos fueron incautados 162 dosis de crac, dinero en efectivo, un teléfono celular y otras evidencias.
Fuentes de la investigación indican que los estudiantes y otros jóvenes de la ciudad son las víctimas de este flagelo que destruye vidas.
Señalan los responsables que desde hace dos o tres años comenzó el desembarco de los distribuidores en esa zona del país, que se caracterizaba por su tranquilidad. Como ocurre en todos los casos y los lugares donde penetra, la venta de la mencionada droga trajo también como efecto colateral hechos delictivos como robos y asaltos, según afirmaron los intervinientes.
Casi a diario, la Policía reporta procedimientos antidrogas en los barrios. De la misma manera también lo hacen agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
EN CENTRAL La zona más golpeada por este fenómeno sigue siendo el Departamento Central. Además de Asunción, ciudades como Capiatá, San Lorenzo, Lambaré y otras localidades son las elegidas por los microtraficantes.
Durante el 2022, la Senad logró desarticular, en el Departamento Central, 114 focos de microtráfico y sacó de circulación 10.000 dosis de cocaína y 36.000 dosis de crac.
Uno de los ejes de la lucha contra las drogas que ataca la Senad mediante su Dirección de Operaciones Urbanas es el narcomenudeo, ya que la cartera de Estado entiende la complejidad del problema.
El narcomenudeo tiene incidencia en el índice de consumo de drogas y otras actividades ilícitas, impulsadas por la reducción de objetos robados.