20 may. 2024

El Ejército brasileño refuerza control en la Triple Frontera

Refuerzo. Estricta revisión realizan los militares del Brasil.

Refuerzo. Estricta revisión realizan los militares del Brasil.

El Ejército brasileño inició otra edición de la Operación Ágata/Frontera Sur, movilizando tropas y cubriendo toda la región de la Triple Frontera. La acción tiene como principal objetivo frenar los crímenes transfronterizos, como el contrabando, el tráfico de armas y todo tipo de estupefacientes. Los controles se refuerzan en las calles y avenidas de Foz de Yguazú, Brasil, y municipios vecinos.

Bajo el comando de la 15ª Brigada de Infantería Mecanizada, con asiento en la ciudad de Cascavel, la operación viene siendo desarrollada desde el pasado fin de semana sin fecha de conclusión.

Hay acción en caminos rurales y en coordinación con la Policía Marítima de la Policía Federal del Brasil, en las aguas del río Paraná y el lago Itaipú. Se verifican cualquier tipo de embarcación, para lo cual también se cuenta con el apoyo de la Marina brasileña.

En Foz los trabajos están siendo coordinados por el 34° Batallón de Infantería Mecanizada, con asiento en la ciudad, y cuentan con el apoyo de la Marina, Policía Federal, Rodoviaria Federal, Militar, Guardia Municipal y Receita Federal (Secretaría de Ingresos Fiscales).

“Las actividades buscan contribuir con la reducción de crímenes, como el contrabando, además de prevenir y punir actos ilícitos, como porte ilegal de armas de fuego y tráfico de drogas, hurtos de vehículos, entre otros”, señala parte de un comunicado de prensa divulgado por el Ejército. Fueron montadas barreras en puntos estratégicos de la región. Entre los puntos de mayor atención se encuentran el Puente Internacional de la Amistad, la BR277, el lago de Itaipú, el río Paraná, caminos rurales y zonas conocidas por la existencia de puertos clandestinos, utilizados para actividades al margen de la ley.

Las acciones de los militares, además de Foz de Yguazú, abarcan municipios como Missal, Itaipulandia, Medianería y Cielo Azul. WF

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.