Las fiscalas Ruth Benítez, Diana Gómez y Norma Paredes lideraron una serie de allanamientos en viviendas donde fueron detenidas dos personas que estarían detrás del desfalco millonario a una empresa de courier internacional. Se sospecha que vulneraron el sistema informático.
Se trata de Jairo Emmanuel Coluchi Dávalos y José Manuel Ferreira Gayoso, quienes solo serían parte del eslabón que trabajaba con el presunto líder del esquema, que es Juan Andrés Fernández Alonzo, quien está prófugo.
Este último trabajaba como auxiliar administrativo (2023-2025) y tras ser desvinculado de la empresa se ordenó una auditoría administrativa-contable, ya que se sospechaban de las irregularidades.
Con esa gestión, se descubrió que Fernández –quien estaba encargado de la carga de comprobantes, de las rendiciones de la caja chica y la ejecución de pagos– habría aprovechado que tenía acceso al sistema y habría alterado “el código fuente estándar”, usado para estructurar el contenido de una página web.
Eliminó supuestamente los bloques “instrumento” y “moneda”, a fin de evitar el control del monto que se rendía en cuenta en las cajas. Todo esto se hizo en el formulario de rendición de fondos de la base de datos.
Tras una denuncia el pasado 20 de mayo, el Ministerio Público efectivamente pudo constatar que se manipuló “deliberadamente” los controles internos y del sistema informático de la empresa.
Se logró cerrar la caja virtual y aparecía la rendición de cuentas como “completa”, pese a que varios fondos todavía no estaban justificados.
¿Qué hizo con el dinero?
Según la Fiscalía, Juan Andrés Fernández realizó transferencias sin respaldo a personas ajenas a la empresa. Además, simuló supuestamente egresos con facturas de compras privadas realizadas por socios y cargó presuntamente comprobantes falsos o directamente de proveedores no autorizados.
Con las maniobras fraudulentas para acceder al sistema interno, logró retirar el monto de G. 218 millones.