La Cámara Baja aprobó el acuerdo para proceder a la intervención del Municipio administrado por el intendente cartista Óscar Nenecho Rodríguez, con 74 votos a favor, un voto en blanco y cinco diputados ausentes.
El debate se dio inmediatamente después de que se aprobara un pedido similar de intervención para el intendente Miguel Prieto. La oposición sostiene que, una vez que el caso vuelva a tratarse en la Cámara con el dictamen final, el veredicto de los cartistas ya está definido.
En cambio, con relación a Asunción y en palabras del diputado Rodrigo Gamarra, de la comisión especial que examinó las denuncias contra Nenecho Rodríguez, este proceso en que los cartistas a pleno votaron por la intervención de Rodríguez es para "... en caso de no hallarse irregularidades, se reafirme la legitimidad de la actual Administración. Es una oportunidad, no una sentencia”, afirmó.
Tras esto, hubo una fila de diputados cartistas que anticiparon sentirse satisfechos por el descargo que hiciera Nenecho ante la comisión y, particularmente, la predisposición para someterse al proceso.
“Al intendente de Asunción lo he encontrado bastante solvente en respuestas y fundamentos esgrimidos”, mencionó la diputada Jazmín Narváez.
Añadió que “ha tenido la generosidad de someterse a ese proceso. Debo diferir la actitud precedente dentro del pleno de esta Cámara, que es la de apañar y encubrir por otra parte a Miguel Prieto. Acá, hoy vamos a estar nada más y nada menos un mecanismo de control constitucional para ver si ambos administradores están cumpliendo al rigor de la ley”.
El diputado Derlis Rodríguez confesó que habló varias veces con el intendente Nenecho Rodríguez en el proceso de intervención y valoró que se muestre abierto a la intervención. Reconoció que los une el parentesco familiar y mostró confianza en Nenecho. “Las denuncias solo se van saber si son verdad o no con una auditoría de gestión”, apuntó.
Desentonó un poco la serie de expresiones de confianza hacia el intendente capitalino la intervención del diputado Guillermo Rodríguez, quien también se unió al coro de felicitaciones. Señaló que tras el proceso a Nenecho le estaría destinado un cargo jugoso en el supuesto de que su gestión no sobreviva a la auditoría que se pondrá en curso.
“Felicitaciones por el cargo en la Embajada de Abu Dabi o como consejero de Itaipú que le espera”, ironizó.
En tanto, el diputado Néstor Castellano expresó su amistad con Nenecho, aún así señaló que debe demostrar su inocencia en el proceso.
“Ambos abrazamos la causa republicana, pero a mí no me impide claramente lo que ocurre en la Municipalidad de Asunción, no voy a ser yo el abogado defensor ni niñero, pero sí quiero ser objetivo. Él (por Nenecho) ha demostrado fotografías, certificados de obras, pagos y avances”, indicó el diputado cartista.
El imputado diputado Esteban Samaniego aportó también al igual que sus antecesores, una serie de elogios por la “apertura” de Nenecho a ser investigado. Fue enfático al expresar confianza en que Nenecho no causó defraudación al Municipio asunceno. “Yo te felicito, Nenecho, porque viniste aquí a refutar todas las preguntas que te hicieron los colegas, con tranquilidad y seguridad, y no queriendo evadir ningún punto, y yo personalmente me quedé satisfecho y le felicito por someterse al proceso y en ningún momento vamos a armar lío, que vamos a cerrar, ni habló de persecución política”.
A cada intervención de los oficialistas, había una respuesta de la oposición para retrucarlos. El debate se volvió interrumpido al punto de que el titular de la Cámara, Raúl Latorre, incluso pidió a los guardias que actuasen si fuese necesario, pero no pasó a mayores
Municipio en quiebra
La discusión prosiguió con la intervención del diputado Raúl Benítez, quien coincidió con sus colegas cartistas en que Nenecho no tenía nada que esconder, pero en este caso añadió que no puede esconder nada “porque en la Municipalidad ya no hay nada… literalmente la fundió”, expresó.
“La deuda de más USD 200 millones no se sabe en qué se usó, se pudo cotejar –pese a que Nenecho no entregó documentos– que no se usó la plata para lo cual se contrajo la deuda, no hay plata para pagar a funcionarios. Literalmente reventaron la Municipalidad. Y concuerdo que Nenecho no tenga nada que esconder, porque no hay absolutamente nada que esconder porque es un agujero negro, su saldo es negativo por donde se mire”, expresó.
La diputada Johanna Ortega y el diputado Daniel Centurión tuvieron un cruce aparte en medio de la discusión de Asunción. Para Ortega –quien puso en pantalla ante sus colegas los chats de Centurión con el ex ministro de la SEN Camilo Soares–, su colega también tuvo responsabilidad al entronar a Nenecho al frente del Municipio, desde su participación en un entramado para sacar al ex intendente Mario Ferreiro.
“Los responsables que fueron parte de esta operación política… también sería bueno que haya gente que responsablemente se defina de en qué sector lo que se encuentra”, se refirió a su colega.
Centurión le pidió respeto y negó el contenido de los chats. Además negó que haya colaborado para que Nenecho se quede con el cargo de Ferreiro. Es más, indicó que fue una “operación” entre liberales con Nenecho, de tal forma que Ferreiro salga ileso de un proceso de intervención que se le venía.
Proceso continúa
Cabe recordar que ambas comisiones especiales que estudian los procesos que pesan sobre Ciudad del Este y Asunción, ya emitieron sus respectivos dictámenes favorables para la intervención y tras esto se imprimió una inusual celeridad en la Cámara para aprobar ambos procesos.
Ahora, con ambos acuerdos para la intervención, los expedientes pasan a consideración del Ejecutivo para designar interventores según la ley de intervención.
La Cámara aguardará las resultas de la intervención que tendrá su dictamen en unos 90 días a partir de la designación. Posteriormente, con dictamen en mano, la Cámara debe reunirse en sesión y votar por la destitución o no en el caso de que así lo solicitare la intervención.
Cabe señalar que la destitución de ambos o cualquiera de los intendentes en este proceso, generará el llamado a elecciones para llenar la vacancia.
