Felipe Salomón, intendente de San Lorenzo, Cinthia Cabañas (de Paso Horqueta), Fernando Ramírez (Pilar), José Resquín (Independencia) y Claudio González, presidente de la Junta Municipal de Salto del Guairá, sufrieron “días de terror” –cuentan– por los bombas que cayeron cerca de ellos. Regresaron el pasado jueves, tras pasar una larga travesía.
El intendente del distrito de Independencia, Guairá, manifestó que volvió a nacer, ya que en un momento dado perdió la esperanza de volver a Paraguay.
“Por momentos, dijimos con nuestros colegas intendentes que iba a ser nuestro fin y que el destino nos llevó a Israel para esto. Realmente dije que íbamos a morir ahí. Era impresionante el miedo y el trauma que teníamos porque sentíamos cuando caían las bombas y luego nos enterábamos de que fallecían inocentes, ni siquiera eran militares”, relató. El intendente de Pilar, a su vez, coincide en que la experiencia vivida en medio de aquel conflicto bélico les marcó a todos por igual. “En nuestros teléfonos nos alertaban para pasar a las zonas protegidas en los momentos que se podrían dar los ataques”, compartió.
Cada tanto sonaban las alarmas, acompañados por gritos y llantos. En esos instantes, sea de día o de noche, debían correr para llegar a un búnker.
Resquin resalta que fueron momentos de mucho pánico que nunca han vivido. “Éramos conscientes de que cada bombardeo significaba que alguien iba a morir y ahí nos mirábamos entre todos y llorábamos, ya que pensamos que el siguiente podría ser uno de nosotros. A la vez nos apoyábamos y fortalecíamos en medio de todo el miedo”, afirmó al señalar que una de las bombas cayó a unos 2 km de donde se encontraban.
rezando a coro. Conmovida aún por los días de angustia que vivió en Israel, la intendenta de Paso Horqueta, suscribió que lo que comenzó como un viaje académico, se transformó en una pesadilla.
“Hubo noches en que no podíamos dormir. Las alarmas eran constantes y todos los participantes, cerca de 40 intendentes de distintas partes del mundo, corríamos al búnker. Se escuchaban los estruendos de las bombas y el miedo era muy fuerte”, contó.
En ese contexto, la fe les fue fundamental. “Rezábamos en grupo, los católicos con el rosario, otros a su manera. La fe y la esperanza de sobrevivir nos fortalecieron”, aseguró.
Cabañas revela que la evacuación de ellos del territorio israelí se llevó a cabo en completo silencio y con suma cautela a través de Jordania, para evitar cualquier incidente. “Recién en Estambul sentimos que respirábamos un aire de libertad”, exteriorizó.
El programa de capacitación apenas pudo desarrollarse en un 35% debido a la situación bélica. Sin embargo, aseguró que la experiencia dejó lecciones imborrables. “Esto nos hace valorar muchísimo más la paz que tenemos en Paraguay, en comparación con lo que viven las familias en Medio Oriente”, rescató. RG/ JR/ JJB