Según datos del Ministerio de Salud, el cáncer es la primera causa de muerte prematura antes de los 70 años en el país, y a nivel poblacional se ubica como la segunda. Por año, se diagnostican a cerca de 12.000 personas y en ese mismo periodo, la enfermedad enluta a cerca de 4.500 familias.
En el país, los tumores malignos más diagnosticados son mama, próstata, colorrectal y cérvix.
En cuanto a mortalidad, el cáncer de mama, cérvix, próstata y pulmón son los que más índice de letalidad presentan a nivel nacional.
Algunos cánceres pueden prevenirse y controlarse al implementarse ciertas medidas como evitar el tabaco y el consumo nocivo de alcohol; incentivar la ingesta de frutas y verduras; realizar actividades físicas diariamente.
Asimismo, el control anual es un punto relevante para la prevención de la enfermedad.
Hasta la mitad de los casos de cáncer pueden prevenirse al reducir la prevalencia de factores de riesgo conocidos, un ejemplo de intervención es la vacunación contra el VPH.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo, se ubica el tabaquismo, que puede ser evitado. Provoca más muertes por cáncer en todo el mundo; cerca del 22% de las muertes anuales son a causa del tabaco.
La mala alimentación, es otro factor. Un modo importante de afrontar la lucha contra el cáncer consiste en modificar la alimentación. Existe un nexo con el sobrepeso y la obesidad, y muchos tipos de cáncer, como el de esófago, colon y recto, mama, endometrio y riñón.
De igual modo, se encuentra el alcoholismo. El consumo de alcohol es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer, como los de boca, faringe, laringe, esófago, hígado, colon y recto y mama. El riesgo de cáncer aumenta con la cantidad de alcohol consumida.
Los agentes infecciones también. Son la causa de casi el 22 % de las muertes por cáncer en los países en desarrollo y el 6 % en los países industrializados.
Otro factor de riesgo es la contaminación ambiental. Sea del aire, el agua y el suelo por productos químicos carcinógenos.
Prevención
Se recomienda realizar el control anual para alcanzar una intervención temprana.
Los síntomas varían de una persona a otra, y pueden ser comunes a otras enfermedades. Existen indicios muy significativos a los que hay que prestar atención, aunque la presencia en sí de uno o varios de ellos no representa que se padezca cáncer.
Ante la duda, se debe consultar con un médico respecto a bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo; fatiga, cansancio, falta de aire o tos; sangrados o hemorragias imprevistas; pérdida de peso repentina o falta de apetito; dolores; complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica; sudores nocturnos intensos; cambios en un lunar o manchas en la piel; cambios en las mamas; etc.