Agentes de la Comisaría 3ª Centro de Villarrica, Departamento de Guairá, detuvieron a un hombre identificado como Pedro Felipe Barboza Lizcano, de 59 años, sin domicilio fijo en el país, sospechoso de haber sustraído tres aparatos traductores de ecografías de un sanatorio privado en Coronel Oviedo, que inmediatamente fueron remitidos a Bogotá (Colombia) y Miami (Estados Unidos).
Los investigadores cuentan con elementos que conducen a una organización criminal colombiana con ramificación en Paraguay dedicada al hurto de estos costosos equipos para luego comercializarlos en los mencionados países.
La reciente intervención se realizó cuando la policía fue alertada de un sospechoso en un conocido centro médico privado de Villarrica.
Pedro Felipe Barboza Lizcano no posee antecedentes internacionales. Sin embargo, tras averiguaciones, se constató que en Coronel Oviedo existía una denuncia por hurto en el Sanatorio Privado Ovelar, donde cámaras de seguridad registraron a un individuo con sus mismas características.
Asimismo, existen denuncias de robos de estos mismos equipos en Concepción, Asunción y Ciudad del Este. Tras la detención en Villarrica y allanamiento en un inquilinato de Luque, Departamento Central, se pudieron recuperar las prendas de vestir que el hombre utilizó en su último golpe.
La unidad fiscal, a cargo de la abogada Noelia Montanía, tomó el caso en Coronel Oviedo y ya lo imputó.
Tras el robo en el sanatorio ovetense, aparentemente el colombiano fue a Luque a preparar dos encomiendas que las depositó en un conocido courier internacional con destino a Bogotá y otro a Miami.
Según los investigadores, 48 horas después del robo, las encomiendas ya fueron recibidas por personas identificadas en los destinos señalados.
El ciudadano colombiano se abstuvo de declarar ante la Fiscalía. Hasta el momento no aportó datos a los investigadores que ahora disponen del celular del hombre donde figuran los contactos utilizados tanto en Paraguay como en Colombia.