Una persona fue detenida en nuestro país por estar supuestamente ligada al envío de las diez toneladas de cocaína que luego cayeron en Alemania. Además del aprehendido, en la causa hay dos personas con orden de captura.
El Ministerio Público, a través del fiscal Deny Yoon Pak, solicitó reserva de actuaciones por diez días, por lo que no se pueden conocer más detalles acerca del ahora detenido.
No obstante, la ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Rolón, confirmó la detención de una persona en la causa y detalló que no se trata de ninguno de las dos hombres que están en rebeldía y cuentan con orden de captura. Estos son: Guillermo Federico Rey Torres (40), paraguayo, y Gonzalo Aparicio Sosa Izaguirre (38), uruguayo.
Según la investigación, ambos conformarían el bloque empresarial de la organización criminal, que utilizaban cédulas de compatriotas ya fallecidos y con esos documentos conformaron dos empresas conocidas como Nopal SA y Gerbera SA. A través de dichas firmas hicieron el camino para que la droga pueda ir escondida en los granos que fueron exportados al mencionado país europeo.
La jueza del Crimen Organizado Rosarito Montanía ya emitió medidas cautelares contra ambos imputados, como la rebeldía y la inhibición general de vender y gravar sobre sus bienes.
FUNCIONARIO. El 14 de julio pasado, la Aduana de Alemania reportó la incautación de una carga de cocaína en el puerto de Hamburgo, procedente de Paraguay. Toda la droga iba en paquetes de plástico y, según medios extranjeros, tenían “varias letras de la mafia sudamericana”.
Medios alemanes revelaron que el valor de las sustancias rondaría los 500 millones de euros y que incluso podría alcanzar los miles de millones.
Con respecto al empleado de la Dirección Nacional de Aduanas, quien debía reportar el cargamento contaminado con la droga antes de que salga del país hacia suelos europeos, la ministra Rolón descartó que haya sido el detenido.
Por su parte, el titular de la Dirección Nacional de Aduanas, Julio Fernández, confirmó que los escáneres sí detectaron la sustancia, pero que se trató una omisión humana, es decir, que el que falló fue el funcionario encargado al no reportar. Desde Aduanas se abrió un sumario contra el funcionario, mientras que la Fiscalía inició una investigación contra el empleado público, que hasta el momento se desconoce si está imputado. Tanto la Fiscalía como la Senad ya llevaron adelante 9 operativos en los últimos días, en oficinas, empresas y escribanías.