Agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) procedieron a realizar la apertura de varias encomiendas aéreas que fueron retenidas en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi durante varios controles. El procedimiento se registró en el Palacio de Justicia, ante la presencia de la jueza Rosarito Montanía y los fiscales Eduardo Roig y Elva Cáceres.
Un total de cinco paquetes con distintos destinos fueron examinados y se hallaron más de 2 kilos y 250 gramos de cocaína y unos 12 kilos y 666 gramos de hachís. El perjuicio total ocasionado a las estructuras criminales dedicadas a esta actividad ronda los USD 250.000.
Los agentes examinaron minuciosamente un cuadro de pared con destino a Irlanda, que contenía láminas internas que a su vez ocultaban una bolsa repleta de cocaína, que alcanzó un peso total de 504 gramos. Su valor en el destino final ronda los 40.000 euros.
En otro paquete que tenía como destino Gran Bretaña, se encontraron cuatro trofeos, en cuyas bases fueron detectados paquetes que contenían un total de un kilo de clorhidrato de cocaína, cuyo valor en el mercado de destino es de aproximadamente 80.000 euros.
En un paquete procedente de los Estados Unidos, los intervinientes hallaron una máquina purificadora de aire, que llevaba oculta en su interior 12 kilos con 666 gramos de hachís de alto contenido en THC. El destino sería la Triple Frontera, donde su valor ronda los USD 60.000.
Por otra parte, los agentes especiales inspeccionaron una encomienda que tenía como destino Gran Bretaña y en el interior hallaron un reloj de pared que ocultaba una lámina de plástico con 512 gramos de clorhidrato de cocaína, cuyo valor aproximado de la droga en el lugar de destino es de unos 40.000 euros.
Ya en una última apertura, los agentes se centraron en el registro de otro envío de trofeos también con el mismo destino. En el interior de los objetos fueron hallados un total de 250 gramos de la misma droga.
A los decomisos se les sumaron las investigaciones que guardan relación con cada una de las documentaciones, a fin de determinar la red de tráfico detrás de los intentos de envío.
Los intentos de las organizaciones criminales tanto para enviar drogas como para recibirlas a través de encomiendas aéreas fueron descubiertos gracias al rol estratégico de los controles articulados por la Senad a través de sus agentes y Brigada de Carnes, así como también la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y Aduanas.