El comisario de 45 años comentó que el 7 de noviembre de 1999 se enfrentó a tiros con unos asaltantes que trataron de robar a los pasajeros de un colectivo en la ciudad de Coronel Oviedo. Una de las balas le alcanzó la columna y otra le dio de refilón en la cabeza, dejándolo parapléjico.
En medio de la precariedad, sentado bajo el techo de paja y las paredes de karanda’y de la Comisaría 51.ª de Puerto Sara, del Departamento Central, el comisario Rivas explicó que recién desde noviembre del 2013 percibió el 25% de haberes sobre su salario por haber quedado incapacitado en un acto de servicio. Felicidad que le duró muy poco tiempo porque a finales del 2015, por un recorte de presupuesto, dejó de gozar de ese beneficio.
“Yo juré cuando egresé, si necesario fuese, dar la vida por la ciudadanía, yo no me quiero ir a mi casa, yo quiero seguir prestando servicio y vistiendo el uniforme policial hasta que me jubile”, expresó a Telefuturo el comisario, que no solo reclama este beneficio para él, sino también para todos los demás oficiales que están pasando por esta situación.
Este pedido se da de forma especial ya que este próximo 30 de agosto se celebra el Día del Agente de Policía.
