La ley que crea la figura de la superintendencia de pensiones ahora cuenta con una nueva propuesta de modificación planteada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que lidera Víctor Insfrán.
El gremialista considera que las cuatro propuestas de modificación al proyecto que presentó la semana pasada el Ministerio de Hacienda –como parte de la negociación para la aprobación de la ley– no modifican la cuestión de fondo, que es la gobernanza sobre las cajas jubilatorias.
El proyecto ya cuenta con media sanción de la cámara, pero sobre la mesa hay tres posturas.
La primera, la más radical, de varias centrales obreras, del rechazo total a la ley volviendo a “foja cero"; la segunda, la del Ejecutivo de modificar cuatro puntos del proyecto original, y esta última, que hace ajustes sobre 25 artículos de la ley.
PROPUESTA. El primer y mayor cambio que plantea la CUT es modificar la figura del consejo asesor y consejo de inversiones, unificándolos en un solo consejo ejecutivo.
Este órgano estaría conformado por representantes del Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Trabajo, pero piden eliminar la figura del representante del Banco Central del Paraguay.
También propone que el BCP no sea la sede donde funcionaría la superintendencia de pensiones.
A este consejo ejecutivo se integrarían, además de los dos representantes del Gobierno, los del sector empleador, obrero y jubilados.
Además, plantean que el mencionado consejo sea la máxima autoridad que regule y normalice el conjunto limitado de actuaciones que puede hacer el superintendente.
Las competencias de este superintendente serán simplemente las de sugerir y ejecutar las directrices que decida este consejo, donde estarán representados los sectores privados.
Con este mecanismo, consideran que la superintendencia funcionará con la misma figura con la que actúa el superintendente de Bancos, que está supeditado al Directorio del Banco Central.
Referente a la cuestión de las inversiones, consideran que este mismo consejo ejecutivo es quien debe analizar las propuestas de inversión.
A diferencia de lo planteado por Hacienda, que es la eliminación total de los topes de inversión, consideran que en las reglamentaciones se podrá verificar esta cuestión de acuerdo con la situación de cada caja.
La CUT pretende que la superintendencia sea un ente autárquico, que no dependa del Ministerio de Trabajo –como dice el proyecto actual–, sino que directamente dependa de la Presidencia de la República.
También rechazan que el edificio de esta superintendencia esté en la sede de la banca matriz y piden que tenga un presupuesto propio.
Otro punto llamativo en esta propuesta de la central de trabajadores es que consideran que “no existe” un mercado de capitales en el país.
Para Insfrán, dirigente de la CUT, la versión de la ley que fue aprobada por la Cámara de Diputados se hizo a las apuradas y es una “burla” y las modificaciones que planteó Hacienda son un mejor maquillaje.
No obstante, gremios del sector privado, con la Unión Industrial Paraguaya y centrales sindicales, dieron su apoyo a la propuesta del Gobierno. En el transcurso de la semana avanzarán las negociaciones.