En contrapartida, para la clase trabajadora paraguaya apenas se incrementaron G. 107.000 para los que perciben el salario mínimo.
En la publicación de este diario, en redes sociales, hubo una amplia repercusión, la mayoría de ellas, críticas.
“Tenemos que prepararnos otra vez para el Marzo Paraguayo”, manifestó Aldo Moreira, en Instagram, la red social, donde mucha gente deja sus opiniones.
“El pueblo a la calle ya”, fue el comentario de indignación, por parte de Lourdes Barúa.
“Cada día que pasa, los parlamentarios ganan mejor. Por poco no les pagamos por respirar, y mientras tanto al pueblo no les alcanza ese sueldo mínimo para llegar a fin de mes. Las escuelas se están por caer. Muchos niños sufren por las calles con hambre, hay carencia en los hospitales. Es una verdadera burla para el pueblo”, fue el descargo de Deisy Aguirre.
“La política más que nunca este periodo se volvió un negocio de bandas mafiosas”, escribió Rodrigo Jacks.
Leito Ojeda, por su parte, indicó que todo depende del pueblo.
También, Liz Teo, quien remarcó que es “impresionante cómo juegan con el pueblo trabajador” y que “ya es hora de hacer algo”.
Santiago Ruiz añadió que “el día que la gente deje de olvidarse de este tipo de cosas, al día siguiente va a ser el día en el que podrá comenzar un cambio verdadero”.
Acotó que “hay que empezar votando bien. No puede ser que siempre sea la misma historia”. Lamentó que la gente no se dé cuenta de que “le termina saliendo más caro vender su voto por G. 100.000”. “Ya es el colmo, es un ciclo vicioso desde hace décadas”, resaltó Zuni Urunaga. Además, que “este es el peor Parlamento de toda la historia”. “Que inútiles somos. Detrás del teclado nomás estamos”, expresó Rodney Cañete Franco, ya que hasta el momento no se hicieron grandes manifestaciones en contra del aumento de los parlamentarios.