17 may. 2024

Controles excesivos y amenaza de suba de peaje alertan a navieros

Las revisiones de Argentina a las embarcaciones paraguayas son una constante en el comercio vía fluvial, a lo que se suma la incertidumbre por el manejo de la hidrovía en el país vecino.

Los controles se extienden incluso a las embarcaciones que trasladan productos para otros destinos del mundo. Además de la demora y pagos adicionales por estadía, los barcos se arriesgan a perder los buques marítimos de transbordo.

Los funcionarios del vecino país registran cada detalle de las embarcaciones paraguayas. La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) puede llegar a escanear las cargas incontables veces aunque estas no tengan como destino final Argentina.

El empresario Robert Bosch, propietario de Compañía Paraguaya de Navegación de Ultramar, comentó que como consecuencia de los retrasos en estos procesos, la flota con bandera nacional debe pagar por sobreestadía en los puertos y en el peor de los casos, perder las conexiones que llevan los productos paraguayos fuera del Mercosur.

Incertidumbre. Otra preocupación relacionada a las reglas de Argentina es la amenaza de un posible cobro de peaje. De acuerdo al empresario Guillermo Ehrecke el temor es la aplicación de un tasa de USD 1,65 por tonelada.

Este temor se desata en medio de la incertidumbre acerca la administración de la Hidrovía Paraná Paraguay en el tramo que va de Santa Fe hasta el canal Punta Indio, en el Río de la Plata. Estuvo operando por más de 20 años el consorcio Hidrovía SA. conformada por la empresa belga Jan de Nul y la argentina Emepa, las cuales recibían subsidio estatal, pero la concesión finalizó este año y actualmente está a cargo la Administración General de Puertos, que igualmente está facultada a contratar compañías para mantener la navegabilidad del canal. Esta gestión tiene la duración de un año, periodo en el que se deben preparar las condiciones contractuales para la próxima licitación, en tanto que se va cobrando importancia el debate sobre su estatización.

En cualquiera de los casos, se pueden tomar decisiones respecto a las tasas de peaje, lo que afectará directamente a los buques paraguayos. Actualmente la tasa que pagan las embarcaciones con la tricolor es de unos USD 3 por tonelada, pero solo por balizamiento, no paga por el servicio de dragado.

Gestiones. Desde la Cancillería Nacional están al tanto de la preocupación del sector naviero. Las autoridades siguen de cerca el impacto que pueden tener en las exportaciones e importaciones, especialmente en los precios finales para los consumidores, las decisiones que se vayan tomando en el vecino país.

El viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Raúl Cano, explicó que en ese sentido se tiene contacto permanente con la Embajada Argentina en Paraguay y con los consulados ubicados en las provincias argentinas que tienen ribera sobre los ríos Paraná y Paraguay.

“Tenemos un diálogo continuo con nuestros pares argentinos y ese impacto en el peaje no solo le va a afectar a Paraguay. Nosotros vamos a defender los intereses del sector fluvial paraguayo, pero también a los otros integrantes del acuerdo de Santa Cruz, así que estamos en contacto permanente también con ellos”, refirió Cano acerca del Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná firmado hace más de 20 años por Paraguay, Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay.

USD 3 por tonelada aproximadamente es el peaje que cobra Argentina por el balizamiento en su jurisdicción.

17 millones de toneladas anuales se mueven por la Hidrovía Paraná Paraguay. Nuestro país transporta el 90%.

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