20 oct. 2025

Ciudadanía es víctima de baches y la mala gestión de autoridades

A pesar de las profusas críticas y los airados reclamos cotidianos, y aunque la deplorable condición en la que se encuentran las calles y avenidas de Asunción y su área metropolitana y el Departamento Central está suficientemente documentada a través de redes sociales y medios de comunicación, con fotografías y videos, las autoridades municipales no están reaccionando. No cabe duda de que la situación actual de la infraestructura urbana es crítica y requiere una respuesta urgente y organizada por parte de las autoridades.

A través de varios reportajes, Última Hora ha ido documentando el estado actual en que se encuentra la infraestructura vial tanto en la capital como en su área metropolitana y ciudades del Departamento Central. El aspecto más crítico es precisamente la falta de respuesta por parte de las autoridades municipales, a pesar de que la situación ha causado incluso accidentes y a diario, genera perjuicios económicos.

Uno de los casos más molestos son los tramos y avenidas muy utilizados por la población y que se encuentra en un estado deplorable en la ciudad de San Lorenzo. Se trata de la avenida Avelino Martínez y sus intersecciones. Esta es probablemente una de la vías que en peor condición se encuentran y la situación mejor documentada, frecuentemente por sus mismos usuarios. Los conductores que utilizan a diario esta vía denuncian los numerosos pozos en Avelino; la calle se encuentra tan deteriorada que con la caída de lluvias se forman grandes raudales y se generan nuevos pozos que luego se convierten en cráteres, también se habla de agua estancada que despide olores nauseabundos y genera incomodidad a los vecinos.

Un equipo de ÚH realizó un recorrido por Avelino Martínez desde Tres Bocas hasta Mariscal López, y pudo visibilizar la cantidad de pozos en cada intersección que no son intervenidos ni por el Municipio ni por el Ministerio de Obras Públicas (MOPC). De hecho que en una de las intersecciones con esta avenida tres enormes pozos ocasionaron recientemente un accidente automovilístico. “La semana pasada hubo un accidente vial porque un vehículo quiso esquivar el bache, se adelantó y no vio que había una moto del otro lado y el motociclista salió volando contra el cordón”, relataba una pobladora. Otra de las afectadas comentó que la situación perjudica a su negocio, pues los vehículos transitan rápido y salpican con agua sucia; asimismo denunció que la Essap recibió el reclamo, pero nunca se resolvió el problema.

También en la ciudad de Villa Elisa son frecuentes las denuncias de calles muy transitadas que se encuentran en mal estado, con baches, agua estancada y olor nauseabundo, situación que no es actual y que las autoridades del Municipio y el MOPC solo resuelven con parches. Como denunciaba un trabajador de la zona, hace años que hay numerosos baches, los cuales van creciendo de acuerdo con el ritmo del tránsito, y que cada cierto tiempo los trabajadores municipales rellenan los agujeros, pero como es una tarea provisoria no dura. Asimismo, los vecinos reclaman las condiciones de la calle Álamo, situada al costado del Hospital General de Villa Elisa, donde los pozos que contienen agua servida desprenden un olor nauseabundo.

La capital del país no es la excepción. A diario se escuchan las quejas de los vecinos por los registros colapsados, las cloacas regando las calles, los baches sin reparación y los parches que en pocos días vuelven a estropearse.

Resulta evidente que el pavimento de las ciudades ya ha caducado, por lo que calles y avenidas presentan el actual estado. Precisamente, uno de los más importantes déficits que presentan es la falta de desagüe pluvial, que en Asunción tiene una cobertura muy baja, y en las demás ciudades es prácticamente inexistente. Este es pues el resultado de que nuestras ciudades han crecido de manera desordenada, pero ese anárquico proceso es absoluta responsabilidad de los gobiernos municipales.

Los problemas urbanos solamente podrán ser resueltos con el compromiso y la asunción de responsabilidades de las autoridades comunales. Este caos solo se podrá resolver con planificación y trabajo organizado.

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