La Junta Municipal de Asunción aprobó un nuevo crédito, esta vez por G. 184.000 millones, recursos que serán utilizados para cubrir aguinaldos y otros pagos pendientes. Como señalaron concejales de la oposición, el hecho se ve como un manejo irresponsable de las finanzas. Particularmente, resulta preocupante el hecho de que la administración colorada continúe asumiendo nuevas deudas, sin haber realizado cambios ni ajustes mínimos a los numerosos problemas financieros y judiciales hallados durante la reciente intervención.
Resulta, sin duda, preocupante comprobar la displicencia con la que está actuando la administración municipal heredera de la gestión de Óscar Nenecho Rodríguez. Recientemente 14 ediles oficialistas aprobaron un crédito por G. 184.000 millones, para cubrir aguinaldos y otros pagos pendientes, pese al rechazo de concejales opositores.
Uno de los concejales municipales de la oposición, Álvaro Grau, calificó como irresponsable la decisión y afirmó que esta situación se debió haber previsto durante todo el año. “Me opongo. Es un manejo irresponsable de las finanzas. Me voy a oponer porque no hay una sola medida financiera”, expresó durante el debate, y recordó asimismo que durante la administración de Nenecho Rodríguez ingresaron 1.700 nuevos funcionarios, lo que evidentemente abulta el presupuesto municipal.
Grau se ratificó: “Estamos quebrados, no hay dinero que alcance. Sería serio llegar a fin de año y saber cómo será encarado el próximo año para cortar esta bicicleta financiera, y no voy a callarme ante un manejo financiero oscuro”.
Otra voz, esta vez la del concejal Pablo Callizo, hizo similares cuestionamientos, y también advirtió que, pedir préstamos es una constante en la Comuna, y que la situación va a ir empeorando si no se encuentra una solución de fondo. Y, en un tono de seria crítica afirmó: “Acá se habla mucho del intendente anterior, como si fuera que ellos no estuvieron y no aprobaron sus pedidos de préstamos”.
Previamente, el presupuesto aprobado por la mayoría colorada recibió serias críticas por abarcar más de un año, vale decir, es plurianual; asimismo no incluye ningún saldo de bonos, y prevé un gasto mayor al que permite la ley para gastos corrientes, según los cuestionamientos de los concejales.
En junio de este año se había iniciado una intervención a la Municipalidad de Asunción, que abarcó la revisión documental y administrativa, así como también el acompañamiento operativo en la prestación de servicios esenciales: Recolección de residuos, atención tributaria y funcionamiento interno de las dependencias municipales. De acuerdo con los primeros hallazgos del interventor, Carlos Pereira, más allá del caos, la suciedad y el abandono, quedó evidenciado que Asunción se encontraba inmersa en una profunda crisis.
La administración municipal sufre de una sobrepoblación de direcciones; de los 48 asesores registrados, muchos no reúnen requisitos mínimos para las funciones asignadas, pero perciben sin embargo salarios de entre G. 4 millones y 6,5 millones mensuales, y varios de ellos son bachilleres y cuenta con un total de 9.119 funcionarios, aunque podría operar con 3.000 menos, había afirmado el interventor Carlos Pereira, quien también calificó la situación de calamitosa.
De hecho, la Junta de Asunción debería haber asumido su cuota de responsabilidad en la situación de la Comuna, ya que en 2024 rechazó un pedido de intervención de la administración del intendente Óscar Nenecho Rodríguez. Esa misma Junta Municipal tiene una estructura desproporcionada: 18 directores, 114 jefes de departamento y 18 jueces municipales del Tribunal de Faltas y 120 auxiliares, todo lo cual es sostenido con los impuestos de los contribuyentes.
No se puede aceptar que Ejecutivo y Junta municipal sigan endeudando a la Municipalidad de Asunción, sin antes haber hecho ni siquiera un cambio mínimo o algún tipo de ajuste . Y son intolerables la falta de planificación, la irresponsabilidad ante la imparable crisis financiera y la incapacidad de proveer servicios eficientes a los vecinos de la capital.
