El negocio del cobre es tan rentable que impulsó a varias personas, a la apertura de grandes chatarreras. Una de ellas se dedicaba, al principio, solo al reciclado de papel. Tiempo después, fue ampliando a todo tipo de metales y plásticos. Es el caso del propietario de una recicladora, quien pidió anonimato respecto a los datos sensibles brindados para nuestro medio.
El chatarrero mencionó que se dedica al ramo desde hace cerca de 50 años, cuando empezaron con papel y cartón. Sin embargo, vieron una próspera alternativa con el plástico y los metales, entre ellos, el cobre, siendo el material más requerido y costoso.
Con relación al cobre, reveló que en su recicladora llegan todo tipo de personas para venderles el producto.
“Aquí vienen de Copaco, Inpaco, electricistas o albañiles a quienes les sobra algunos retazos que ya no pueden utilizar en sus trabajos”, reconoció el trabajador.
A propósito, enumeró que se trata de funcionarios de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco) y la Industria Paraguaya de Cobre SA (Inpaco), quienes llevan para vender restos de cables, que, según le comentaron, son productos que ya no pueden ser utilizados ‘ni para parche’”.
Destacó que todo lo recibido tiene registrado y que se trata de un negocio limpio. Incluso, expiden factura legal.
No obstante, reveló que también reciben de presuntos adictos a las drogas, quienes, supuestamente, llevan hasta su comercio pequeños restos de cobre que muchas veces no superan los dos kilos, siendo estos los que menos materiales le venden.
Funcionario. “Anteriormente, llevábamos algunos restos que ya no podían ser ensamblados o soldados porque las líneas deben ser enteras”, detalló un funcionario de Copaco, quien también pidió resguardar su identidad.
Al respecto, explicó que no duda de que existan compañeros que sigan con esta práctica, teniendo en cuenta que la mayoría tiene familia a la que debe asistir. Alegó que se rebuscan, ya que la empresa no cumple hace cerca de un año con los viáticos, además de que aún no recibían (al momento de la nota) los salarios de noviembre y diciembre del 2023.
Por otra parte, comentó que las personas que roban los cables de Copaco saben exactamente dónde romper para hacerlo, por lo que supone que se trataría de gente que conoce de las instalaciones subterráneas.
“No, cualquiera puede saber qué piso romper. Hay muchos videos donde se les ve sacando el cable. Se distingue a las personas por la chapa del vehículo, pero no se investiga”, indicó el funcionario.
SUMARIO. Antes de su relevo del cargo de presidente de Copaco, Benito Ferreira, mencionó a UH que un funcionario había sido sumariado por el supuesto hecho de sustracción de cables, pero este fue sobreseído al no reunirse pruebas en su contra.
Apuntó que los empleados no tienen el permiso de vender el sobrante de cables luego de cada labor, ya que cuentan con un formulario denominado 25 A, donde deben detallar lo retirado de la estatal, los metros utilizados y el material que sobra que luego debe llegar al depósito.
Con relación a los casos de hurto, relató que en los últimos meses implementaron tapas metálicas, para evitar que les sea más fácil a los delincuentes romper el piso para extraer los cables.
Sostuvo que los usuarios que se quedan sin el servicio al registrarse los robos, procuran que estos no estén mucho tiempo sin cobertura.
“Le brindamos la alternativa de pasar a la línea alta, ya que esta no necesita de cables para funcionar, por lo que se evita la renuncia del usuario al servicio“, señaló el ex presidente de la entidad.