El carrulim es una bebida preparada a base de caña, ruda, agosto poty y limón, de la cual se deben consumir tradicionalmente de tres a siete tragos, para renovar la sangre, ya que pasaron varios meses del año, pero todavía hay un largo camino por recorrer.
La doctora Lis Kreitmayr, toxicóloga y auxiliar de la docencia de la Cátedra de Toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, advirtió sobre los recaudos a tener en cuenta con la ingesta de alcohol y sus posibles derivaciones, especialmente en embarazadas, personas hipertensas o cardiacas.
Sobre todo, deben evitar abusar con la dosis las mujeres en gestación o aquellas que están en etapa de amamantar, ya que en esas situaciones el alcohol está contraindicado. Respecto a aquellas personas con cuadro de hipertensión arterial, es muy variado.
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La especialista indicó que deben evitar consumir el carrulim las personas que desconocen que tienen hipertensión arterial y las que la padecen, informaron desde el Hospital de Clínicas.
Instó a no abusar con las dosis recomendadas, ya que el agosto poty y la ruda estimulan el sistema nervioso central. Estas hierbas combinadas con la caña hacen que se pueda producir una suma de acciones.
“En el caso, por ejemplo, de las neuronas, las células del cerebro actúan acelerando estas uniones, entonces uno está más alerta, más despierto, por ejemplo: activa la central de la respiración, la central de los latidos cardíacos como las palpitaciones, así como liberación de algunas hormonas, sintiendo mucho calor”, explicó la toxicóloga.
Según la doctora, lo recomendable es no tomar para evitar cuadros peores que pueda acarrear su exceso. No obstante, manifestó que, si el organismo está equilibrado, no causaría básicamente ningún problema esa cantidad de tragos.