Carlos Andrés Oleñik Memmel es una de las personas detenidas el lunes en el operativo Pavo Real. Su nombre se hizo conocido tras su detención luego de que se publicara en redes sociales que su casa —la misma allanada por la Fiscalía y en la que fue detenido— fue un punto de encuentro de influencers del cartismo.
Este ingeniero comercial de 43 años ya tiene un extenso prontuario. Estuvo procesado por terrorismo bancario y estafa y recientemente fue señalado como un usurero con las mismas prácticas que Ramón González Daher, a quien se lo vincula.
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En su vivienda, la Fiscalía encontró numerosas obras de arte de renombrados artistas nacionales. La divulgación de la vinculación de los influencers cartistas incluso motivó a la senadora liberal Celeste Amarilla a pedir que sean investigados.
“Esto no es poca cosa. El equipo de comunicación de HC en pleno reunidos en la casa allanada por vínculos con Jarvis Pavão. FGE debe imputar a todos e investigar los nexos, pues el país necesita saber bajo el mando de quién estamos. El Ministerio Público debe actuar, esto no es poca cosa”, tuiteó al respecto la legisladora.
¿Cuál es su rol en la organización?
Oleñik es una de las 41 personas imputadas en el operativo Pavo Real, ejecutado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el Ministerio Público. La megaoperación pretende desmantelar un esquema criminal que ocultaba bienes de Pavão, condenado en Brasil a 23 años de cárcel por narcotráfico y asociación para este delito.
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La investigación apunta a que los imputados —entre ellos varios familiares del propio Pavão— forman parte de una estructura criminal que aún es liderada por el brasileño desde la cárcel.
El clan familiar de este último es el primer anillo de la organización y, en ese sentido, su hijo, Luan Pavão Nascimento, es el segundo en la cadena jerárquica, sostiene la Fiscalía.
En segunda línea, dentro de la organización, se encuentran “las personas de confianza” y la Fiscalía ubica en este grupo a Carlos Oleñik, así como otras 11 personas. Estas personas “serían administradores, testaferros, responsables de algunas propiedades que se encuentran en territorio nacional pertenecientes a Jarvis Chimenes Pavão y personas que brindaron algún tipo de servicio respecto a estas y la organización criminal“, de acuerdo con la imputación.
Con respecto a Oleñik, el escrito fiscal detalla que habría formado varias estructuras societarias a través de las cuales adquirió bienes inmuebles de alto valor económico, vinculados a la organización liderada por Jarvis Chimenes Pavão, algunas de ellas serían: Anuaki SA, Cepagro Saeca y Arenales Paraguayos SA.
“Un gran aprecio a Pavão”
“Las conversaciones mantenidas entre Luan Pavão y Adrián Brizuela, de fecha 26/06/20, se refieren a que Carlos Oleñik habría ayudado a salvar la estancia Cristo Rey, y que el señor Carlos Oleñik tendría un gran aprecio por el señor Jarvis Chimenes Pavão”, detalla el escrito de la Fiscalía.
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La estancia Cristo Rey es uno de los 12 inmuebles rurales allanados este martes por la Senad y la Fiscalía. Las demás estancias son llamadas Ramonita Pavão, Villa Loma, Negla Poty, Pindura, Corralito, Confinamiento, Salmo 23, Iglesinha, Jaragua, María Cristina y Jandira. Están ubicadas en los departamentos de Concepción y Amambay.
Todos estos inmuebles serán entregados a la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico) y puestos a disposición del Estado, según informaron desde la Senad.
Sobre la estancia Cristo Rey —actualmente denominada Karla Sophya— la imputación detalla que “las empresas de Carlos Oleñik habrían colaborado para realizar las ventas simuladas de los inmuebles que conforman la propiedad que pertenecería a la organización criminal liderada por Jarvis Chimenes Pavão”.
Asimismo, el escrito fiscal menciona conversaciones de Luan Pavão en las que señala negocios que involucran a Oleñik, así como donde el hijo del narcotraficante preso lo indica como el responsable de la estancia Negla Poty.
“El señor Oleñik estaría cooperando con la estructura criminal con la finalidad de ocultar los bienes inmuebles pertenecientes a la organización, y además habría brindado sus servicios utilizando algunas de sus empresas para tal efecto, e incluso habría realizado erogaciones a favor de la organización criminal, a través de las empresas CEPAGRO Saeca, y Annuaki SA para hangaraje de aeronaves en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi que le serían alquilados por la firma Paraguay Air Service SA”, señala la imputación fiscal.
