Para superar esto debemos cambiar el sentido que le damos a la vejez y pensar en el “Vivir para siempre”. Inspirada en sicoanalista Carl Jung (1875-1961) y sus consejos vivir una vida más feliz, plena y anclados en el futuro, dejando de lado el pasado y “vivir como si viviésemos para siempre”, afirma la sicóloga Marta Mora Bogado, quien propuso en una charla en Taita Espacio de vida dar una mirada a la soledad y a los miedos que se tiene a los 50 años cuando se empieza a mirar hacia atrás y a sufrir innecesariamente.
Sostiene que cuando hablamos de adultos mayores en realidad hablamos de nosotros mismos. “Cuando envejecemos parece que solo necesitamos medicamentos, y no, no es así. Necesitamos muchísimas otras cosas. Sentirnos bien, tener calidad de vida, proyectar siempre porque no sabemos realmente hasta cuándo vamos a vivir”.
DESAFÍO. Mora inspira a los adultos mayores a vivir como si fuera el último día teniendo en cuenta que la vejez no es un indicativo de que el juego, la vida termina con la jubilación, con el casamiento de los hijos o una separación. “Todos pueden proyectar hacia el futuro pero se está mirando constantemente hacia atrás recordando la casa que tenía, el marido, el esposo la familia. Se mira para atrás para reparar alguna cosa pero la proyección siempre debe ser a futuro”, precisó la sicóloga.
Es una cuestión cultural que la persona viva en relación al hijo, al esposo, a la familia, pero el hijo es externo a nosotros, “¿quién vive dentro de nosotros?, nadie. Para cosas importantes de la vida estamos solos. Si un hijo va a la cárcel, la mamá no va con él”.
La terapeuta afirmó que trabajar en la tercera edad implica agiornarnos, estar presentes de lo que somos hoy porque si somos modernos para una cosa (tenemos smartphone y manejamos la tecnología en general); también debemos ser los aspectos de moralidad (control social). “Cuando hablamos de tercera edad nos referimos a nuestro camino, es nuestro lecho, es lo que preparas para vos, si vos te peleas con medio mundo y tiras cascotes a la casa de tu vecino ese tipo de relaciones lo que vas a recoger. Ese es el camino que recoge”.
En una charla de Jung, hacia el final de sus días, se refirió a cinco factores que hace falta cumplir para sentirse bien. El primero es cuidar la salud física y mental comer bien, alimentarse bien, descansar, tener un cuidado para nosotros mismos. El segundo, es trabajar para mejorar las relaciones con los amigos, la familia, la pareja, compañeros de trabajo porque a veces lo que están más cercano son lo que están descuidados.
El tercer es cuidar nuestro alrededor, notar la belleza del mundo. Pasear, viajar, conocer nuevas culturas. El cuarto aspecto es apreciar el trabajo, buscar y hacer lo que realmente uno quiere hacer y por último, tener algo en qué creer, tener un proyecto, una oenegé, ayudar.
Cuando hablamos de la tercera edad hablamos de nuestro camino, es nuestro lecho, es lo que preparás para vos. Marta Mora Bogado, psicóloga.