El operativo Caacupé ya está en marcha para brindar servicios de seguridad a los creyentes que van a pagar sus promesas, mientras los pobladores se organizan para recibir a los fieles de la Virgencita Azul.
En un recorrido, pudimos apreciar como los lugareños ultiman detalles para sus negocios, que afloran en esta época de la festividad.
Doña Isolina Ramírez, de 85 años, vive frente mismo a la Basílica de Caacupé, en donde desde niña vive la conmemoración del 8 de Diciembre. Además, le tocó vivir las visitas de los Papas; Juan Pablo II y Francisco.
Desde su ventana, doña Isolina fija una mirada esperanzadora hacia el santuario, mientras toma su mate en compañía de su gato. Aprecia el nuevo paisaje que va tomando la explanada con los nuevos arbolitos.
Estos días previos al inicio de la novena, se vive un ambiente de emoción y esperanza en la ciudad, donde los residentes aprovechan la visita masiva de la gente que llega al lugar para abrir algún puesto de venta. “Cuando está por llegar el 8 de diciembre acá nos visitan mucha gente, especialmente los fines de semana”, comenta ña Isolina.
La moradora cuenta que anteriormente tenía un bar en el cual trabajaba arduamente en estas fechas. “Tenía un bar con mi hermano, abríamos 24 horas en días festivos, vendíamos empanadas y bebidas. Ganamos buena plata”, recordó.
Cada 8 de diciembre, tras la afluente llegada de pereginos hasta la Villa Serrana que busca ingresar a sanitarios es que ña Isolina pensó en un nuevo servicio para brindar. Sus hijos invirtieron en el negocio del baño, para ingreso de su mamá.
“Este año mis hijos me mandaron hacer 4 baños para alquilar, porque yo quiero sentirme útil. Entrar al baño costará G. 3.000, y las duchas G. 10.000. Mi nieto me ayuda en el negocio. La gente solo debe traer su toalla”, comenta ña Isolina con mucha emoción.
En su memoria. Su experiencia cuando vino el Papa fue inolvidable. “Me vino la invitación, pero decidí verlo desde mi terraza, porque no quería abandonar mi negocio”, expresa.
Cuando vino el papa Francisco, recuerda que hubo demasiada gente. “Contemplé su llegada, pasó por acá en frente. Había tanta gente”, rememora sonriente recalcando que ese día llovió.
“Cada diciembre, la Virgencita me da la oportunidad de juntar dinero, que me mantiene durante el año. Es la situación de varios aquí en la ciudad. Ahora espero seguir con salud”, acotó.
La ciudad entera se prepara para el mes de Virgen de Caacupé. “Como decía el monseñor Claudio Giménez: Caacupé le da de comer al mundo y a nosotros también”, remarca, refiriéndose a los comercios del lugar.
Los visitantes por lo general luego de acudir a la iglesia van a pasear al mecado, a refrescarse y llevar agua del Tupãsy Ykua, además de caminar por otras zonas que ofrecen todo tipo de recuerdos. El movimiento de visita empieza prácticamente en su novena que llegará al pico más alto en víspera, luego en la octava, ya va disminuyendo aunque los fines de semana siempre hay devotos de la Virgen que van al templo.
Doña Isolina da gracias a la Virgen porque logró hacer estudiar a sus hijos. “Uno es ingeniero y el otro abogado, mi abuelo empezó con bar y alquilaba piecitas. Le hice crecer a mis hijos con este trabajo. Espero ver cómo nos irá, dependiendo de mi salud, la Virgen me da la salud que tengo”, expresó.
Novenario arranca el martes 28
La novena en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé inicia el martes 28 de noviembre con una Santa Misa a las 07:00, presidida por el monseñor Gabriel Escobar. A las 11:00 la procesión será desde el Templo de Tupãsy Ykua y a las 12:00 se hará el rezo del Ángelus. El 30 de noviembre se realizará la peregrinación de las FFAA y Policía Nacional, participan a las 07:00 de la Santa Misa, que será presidida por el cardenal Adalberto Martínez. El 2 de diciembre se tendrá la peregrinación Nacional de Jóvenes, a las 19:00 se hará la Santa Misa, a cargo del Mons. Pedro Jubinville, el 3 de diciembre. Peregrinación Nacional Indígena y de Jinetes del Paraguay será el 4 de diciembre.